Esta técnica se inició el curso anterior, y se ha perfeccionado este año, invirtiendo en más material y momentos.
Se ha adquirido un difusor de aceites ultrasónico de segundo mano, que funciona estupendamente, y se ha ampliado un poco la aromateca.
Todas las mañanas, nada más llegar el alumnado, además de entrar al aula con diferentes melodias seleccionadas a modo de musicoterapia, también entran con un aceite esencial que inhunda el aire de la clase, y que se mantiene durante cuatro de las cinco horas de la jornada.
Además en momentos de meditación y relajación, hay veces que se rocian a los niños/as con lluvia mágica, donde se prepara una mezcla de agua y aceite que se les echa con un spray, y también ocasiones en las que se hace con ellos inhalaciones profundas, aplicándoles 1 ó 2 gotas en las muñecas, las cuales frotan, y respiran.
Como aromaterapia se trabaja desde la activación mental y concentración con, laurel, menta y limón, hasta la relajación con lavanda y naranja amarga, al igual que algunas mezclas específicas de meditación y estudio.