La implantación en el aula del aprendizaje cooperativo me ha supuesto un cambio metodológico eficaz a la hora de desarrollar no sólo las competencias cognitivas sino también las emocionales y sociales.
Ha favorecido la inclusión de todos los alumnos y alumnas al formarse grupos heterogéneos independientemente de sus diferencias y necesidades.
Se han planteado varias tareas a lo largo del curso y hemos usado varias técnicas: la lectura compartida, preparar la tarea, uno para todos,construir un problema...
He encontrado muchas ventajas para el aprendizaje aunque también han surgido algunas dificultades en su puesta en práctica como la participación equitativa, las tecnologías digitales, las funciones dentro del grupo...
Atendiendo a los indicadores he evaluado tanto el trabajo individual como el resultado final del grupo.