Llegados al final del curso, mi valoración es positiva.
Hemos puesto sobre la mesa diferentes dificultades, necesidades, maneras de actuación con nuestro alumnado.
La necesidad de saber responder de manera correcta ante las situaciones que se nos plantean en el aula, y la manera de hacer del colegio un lugar de enriquecimiento personal tanto para los alumnos y alumnas como para nosotros.
También hemos tenido la oportunidad de contar con una gran ponente, que ha hecho de las sesiones de trabajo con ella, un trabajo de puesta en común, de valorar la importancia de la unión de cualquier claustro en torno a la convivencia positiva del centro.
Espero que podamos profundizar y seguir formándonos en el próximo curso.