Llegados a este punto, valoro positivamente lo aprendido y trabajado durante este curso escolar, a cerca del coaching y las emociones.
Uno de nuestros objetivos fundamentales era dotar al alumnado de la capacidad para controlar sus emociones, que aprendieran a respirar y a relajarse. Para ello, en la clase de 3º hemos realizado diversas actividades, como la realización de algunas posturas de yoga, fabricación de botes de la calma y mindfulness.
Por otro lado, también queríamos que nuestros alumnos aprendieran a resolver sus problemas a través del diálogo. Para lograrlo, a parte de dedicar mucho tiempo al diálogo y hacerles entender lo que es la empatía, realizamos un semáforo que decora nuestra clase y que nos ayuda a portarnos mejor, respetar a nuestros compañeros y en caso de conflictos saber cómo resolverlos.