Buenas tardes, compañeros.
El curso sigue avanzando en este segundo trimestre y nuestros alumnos siguen presentando una gran problemática a la hora de gestionar, reconocer e identificar sus emociones, especialmente aquellas que tradiconalmente se han considerado como "negativas". Les cuesta afrontar situaciones que les resultan frustrantes, tales como notas suspensas, que les salga peor de lo que esperaban un examen o prueba oral, un malentendido con algún compañero o amigo, entre otras situaciones cotidianas. Por eso mismo, nuestra obligación es guiarles en dichas circunstancias y hacerles ver que la frustración es una oportunidad para mejorar y crecer, que es importante ser conscientes de nuestros errores para poder dar lo mejor de nosotros mismos y seguir creciendo y aprendiendo.
Asimismo, conviene poner nuestra atención en el modo de resolver los conflictos. Con vistas al día 30 de enero en el que se celebra el Día de la Paz, es fundamental revisar el concepto de "conflicto" y hacerles ver a nuestros alumnos que hay otras vías para resolverlos y que nos permiten construir un clima de clase y de convivencia mucho más humano, sano y respetuoso para todos. Resolver un conflicto enfadado es bastante peligroso, ya que la respuesta puede ser agresiva o violenta. Por ende, necesitamos hacer hincapié en la relajación y el estado de calma para poder afrontar dichas situaciones y que nuestros alumnos puedan aprender a dialogar, negociar y pactar salidad pacíficas antes sus problemas. Es un aprendizaje lento y supone una revisión permanente. Pero merece la pena si todos trabajamos en esta línea y poco a poco conseguimos que nuestros alumnos se entiendan mejor a sí mismos y sean capaces de resolver los conflictos de un modo maduro y beneficioso para todos.
Un saludo,
Teresa Berral