Hola a tod@s, ¿qué tal?
Bueno, ya sabéis que como miembro del Equipo Directivo del centro, me interesa mucho esta temática. Desde hace unos años, el instituto de Íllora está inmerso en un cambio en el que se pretende una doble vertiente: Por un lado, llevar a cabo una evaluación real y efectiva por competencias clave, y por otro lado, implementar en el aula técnicas de trabajo cooperativas y metodologías activas. Esa doble vertiente, ni que decir tiene que son complementarias, y por supuesto, totalmente coherentes entre ellas.
El curso pasado ya se implementó el trabajo cooperativo en el centro tras el ensayo de varias técnicas que se estudiaron a nivel de ETCP. También se empezó la evaluación por competencias clave, teniendo un gran porcentaje del claustro trabajando de esta manera. Este curso, por fin, se ha implantado todo este tema en los documentos oficiales del centro, siendo un eje de nuestro Proyecto Educativo, y por consiguiente, de nuestras Programaciones Didácticas.
¿Qué relación tiene el grupo de trabajo con todo lo que estoy hablando? Pues mucha, es lo que nos toca. No tiene sentido todo lo que estamos aplicando si no conseguimos hacer una evaluación formativa que implemente en nuestro sistema una autoevaluaciòn y una coevaluación, y para ello nada mejor que echar mano de un instrumento de evaluación tan importante como la rúbrica. Si conseguimos crear nuestro mapa de contextos de aprendizaje evaluables y sus correspondientes rúbricas, daremos un paso de gigantes en todo el proceso que llevamos a cabo, sobre todo en lo que se refiere a una evaluación formativa y como parte del propio proceso de enseñanza-aprendizaje, así como el carácter objetivo de la misma.
En lo personal, no busco con esto conseguir puntos para ningún fin, pues ya me sobran desde hace años, sino seguir implementando en el centro técnicas y resultados de aprendizaje mucho más motivadores para alumnado y profesorado, así como atender a las nuevas necesidades legislativas.
Saludos y mucho ánimo a tod@s.
Evelio