Fecha de publicación 17/05/18 13:55
En este tercer trimestre hemos trabajado los insultos, difíciles de dominar puesto que son la expresión más espontanea y primitiva de nuestro enfado, el problema viene cuando quien los recibe tampoco sabe gestionar lo que provocan y casi siempre acaban en agresiones físicas si no hay alguien que medie para que no ocurra. Primero hemos de intentar que los niños vivencien qué se siente realmente cuando alguien te ofende con las palabras, y que experimenten el poder de las palabras y la influencia que tienen en las personas. Después mediante juegos podemos hacer que canalicen sus emociones negativas de manera menos agresiva, y utilizando las palabras como medio de expresión en positivo.
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