Llegando el final de curso es el momento de valorar el trabajo realizado, y la verdad es increíble ver como los peques son capaces de reconocer emociones que a los mayores nos cuestan más. Son capaces de reconocer las emociones en los demàs, y en sí mismos. Ha sido un trabajo muy positivo. Para el próximo curso sería bueno trabajar la gestión de estas emociones. El trabajo en educación emocional es muy satisfactorio, y una buena forma de trabajar las habilidades sociales tan importantes para nuestro desarrollo en la sociedad.