Valoraciones personales para la elaboración de la Memoria Final de la formación:
Déjame que te cuente... Desarrollo de la expresión oral en el aula
J. Ignacio Martín-Vivaldi

GRADO DE CONSECUCIÓN DE LOS OBJETIVOS
¿ Objetivo 1. Diseñar actividades progresivas y eficaces para trabajar en el aula tanto la comprensión como la expresión de textos orales.
Se ha hecho acopio de un 'arsenal' de actividades potencialmente eficaces para el trabajo didáctico de la comunicación oral. Gran parte de este banco de recursos ha sido proporcionado por el ponente de la formación. Entre las actividades propuestas, muchas eran conocidas por la mayoría de participantes y, sin embargo, no forman parte de lo habitual en nuestro ejercicio de la enseñanza. Falta que, de verdad, las pongamos en funcionamiento de forma más o menos sistematizada y real (no sólo para "cubrir expediente" en una formación)
¿ Objetivo 2. Utilizar nuevas estrategias metodológicas para el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística del alumnado, tanto en lo referente a la comprensión como a la expresión oral.
Pese a que hayan empezado a ser aplicadas al aula algunas de las actividades, todavía no hay a nivel de Centro ¿y dudo mucho que lo haya a nivel de cada aula¿ un plan de estrategias metodológicas medianamente consensuado y sistematizado para que la comunicación oral se potencie desde las aulas.
¿ Objetivo 3. Conocer las "micro-habilidades" propias de la comprensión y la expresión de textos orales y sus implicaciones didácticas.
El hecho de que la comprensión y expresión oral sean habilidades complejas en las cuales intervienen simultáneamente múltiples habilidades cognitivas, motrices, emocionales... (yo no las llamaría "micro"), ha sido tratado. Sin embargo, no hemos tenido la oportunidad de saber cuáles son específicamente ni de saber qué implicaciones didácticas tiene este hecho. En realidad prácticamente todos los comportamientos humanas son mecanismos complejos y que implican a la persona en sus diferentes planos. Sobre todo las conductas comunicativas.
Considero que la única utilidad de tomar en consideración este hecho sería establecer una serie de estrategias concretas para aplicar en nuestras aulas. A mi juicio, consistiría en trabajar de forma alternada con dos estilos diferentes:
o Global o implícito, es decir, realizando actividades que impliquen la comunicación oral de forma completa, integrada y "natural" (asambleas, debates, exposiciones...).
o Analítico o explícito, es decir, realizando actividades dirigidas a desarrollar específicamente alguna de las habilidades formantes. De forma aislada y expresa (actividad para trabajar la escucha, la agudeza auditiva, la atención visual....)
Trazar una planificación en este sentido, creo que está por hacer.
¿ Objetivo 3. Integrar las TIC como herramientas facilitadoras del proceso de enseñanza-aprendizaje para el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística del alumnado.
Entre las estrategias didácticas ofrecidas por el ponente de la formación, predominan aquellas para realizar mediante la utilización de este tipo de herramientas. En mi opinión son muy facilitadoras cuando a nivel técnico funcionan; pero dificultadoras cuando no funcionan, que no es infrecuente. Por otra parte, cuando, sencillamente, no existen, como ocurre en muchas de nuestras aulas a causa de las dotaciones de que disponemos, no resulta posible cumplir este objetivo.
Por estos motivos, considero importante desconfiar de las maravillosas virtudes de estas herramientas "virtuales" porque, a veces, son tan virtuales, que ni existen. La enseñanza sin TIC siempre resulta posible.
¿ Objetivo 4. Conocer materiales, recursos y experiencias sobre el trabajo de la lengua oral en el aula.
En este sentido, valoro muy positivamente las aportaciones del ponente y creo que, en efecto, aunque algunos materiales recursos y experiencias ya los conociéramos (y sin embargo, no ponemos en práctica de forma regular y planificada), muchísimos otros nos han resultado novedosos a la mayoría. Esto ocurre cuando en un proceso formativo interviene un experto en la materia: se aprende.
¿ Objetivo 5. Conocer herramientas que faciliten la evaluación de la comunicación oral en el aula (elaboración de rúbricas, fichas de observación, etc.).
Este objetivo está plenamente alcanzado. En realidad, considero que estas herramientas no constituyen una novedad para nadie; que son de uso habitual y que aparecen ¿incluso¿ entre los recursos al uso de la mayoría de las editoriales. Sin embargo, el hecho de haber diseñado rúbricas propias, y específicamente para evaluar la comunicación oral, nos ha servido a quienes las hemos elaborado para reflexionar en profundidad acerca de cuáles son esas habilidades formantes implicadas. Asimismo, considero que ha servido para tomar más conciencia aún de la importancia de la oralidad en el aprendizaje.
LOGROS MÁS SIGNIFICATIVOS EN EL CENTRO TRAS LA TRANSFERENCIA DE LO APRENDIDO
Puesto que la transferencia de lo aprendido a la realidad del centro todavía es reciente y parcial (a mi parecer muy escasa), todavía resulta prematuro hacer una valoración de la incidencia positiva de las actuaciones. No obstante, considero ya un logro muy significativo el hecho de que entre el profesorado hayamos tomado más conciencia de la necesidad de conceder muchísima más importancia a la dimensión oral en la competencia comunicativa.
Esta formación ha despertado diversas polémicas entre el profesorado. Mi impresión personal es que existen dos posturas: la de aquellos que consideran que trabajan adecuada y suficientemente la expresión oral, y así lo manifiestan; y la de quienes, de forma contraria, creemos que no estamos haciendo todo lo que convendría ¿ni cualitativa, ni cuantitativamente¿ por la mejora de la comunicación oral en nuestro alumnado. Me parece un logro el hecho de que se haya suscitado el debate y una mayor sensibilización hasta este tema.
LOGROS MÁS SIGNIFICATIVOS EN CADA AULA TRAS LA TRANSFERENCIA DE LO APRENDIDO
A nivel de aula, en mi caso particular, ocurre lo mismo. La transferencia de lo aprendido a mis clases todavía es reciente, parcial e inconcluso, por lo que todavía se dan las condiciones para hacer una valoración objetiva y fiable de los resultados. Pese a ello, considero ya una consecuencia positiva del proyecto el hecho de haber iniciado la implementación de medidas concretas: diseñar y prever actividades de las cuales todavía sólo se han llevado a la práctica algunas y no se han terminado otras. Está planificación prevé la aplicación de determinadas actividades a realizar en lo que queda de curso.
PRODUCTOS, EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE, QUE SE HAN GENERADO
Ditto.
DIFICULTADES ENCONTRADAS
A mi juicio deberían buscarse herramientas más rápidas y eficaces para valorar la evolución del proyecto y para comprobar la transferencia real de la formación. En ocasiones, los esfuerzos que nos supone plasmar el seguimiento del proyecto, exige una dedicación y energía que ¿a mi parecer¿ sería mucho más útil dirigirlas a la propia puesta en marcha del proyecto. De hecho, creo que se le presta más dedicación a lo primero que a esto último.
Considero que todavía hay demasiadas personas más interesadas en que la formación les sea oficialmente reconocida como mérito, que en formarse para que esto se traduzca en una mejora de sus prácticas profesionales. Este hecho dificulta que el trabajo en equipo funcione adecuadamente. Coexisten objetivos diferentes y contradictorios.
El hecho anterior se manifiesta en que, inevitablemente, el grado de implicación en el proyecto es tan diverso como el número de personas que lo integramos. Por tanto, resulta igualmente inevitable un reparto no equitativo de tareas y un reconocimiento injusto del mérito. Esto es cierto. Pero entrar en este tipo de valoraciones, como de hecho se hace, no sólo no beneficia el desarrollo del proyecto, sino que lo perjudica sensiblemente. No se deberían hacer aportaciones con arreglo a lo aportado por otros. Sería más fructífero que cada uno aportara en la medida de sus posibilidades, lo más y lo mejor. Por tanto, antes de emprender un proyecto de esta naturaleza, convendría evaluar el grado de compromiso e interés de cada participante. No por participar todo el equipo docente está garantizado que repercuta en todo el centro. Sería preferible que algunas personas eligiesen libremente no participar en lugar de hacerlo sólo nominal o superficialmente. A veces, menos personas significan mayor eficacia.
Como he manifestado en diversos foros y mediante diversas vías, el funcionamiento de la plataforma Colabora ha generado muchas dificultades y, al menos en mi caso, ha provocado la decisión casi definitiva de desvincularme ¿otra vez¿ de una actividad formativa ya en marcha. No hago responsable de este hecho ni al Asesor, ni a la Coordinadora ni a ningún otro miembro del proyecto. He considerado pertinente comunicar mi descontento e informar de esta situación para que, quienes sean responsables de la misma, pongan las soluciones oportunas. Sigo indignado con este tema y sigo siendo muy crítico con las presuntas virtudes de las TIC. A los hechos me remito.
OPORTUNIDADES DE MEJORA
Las reflexiones anteriores me llevan a proponer una serie de posibles medidas tanto con objeto de mejorar el funcionamiento de los grupos de formación, como para favorecer la implementación de didácticas de la comunicación oral en nuestras aulas:
Medidas de mejora del rendimiento eficaz de los grupos de trabajo:
1) Hacer un sondeo previo y realista de las responsabilidades que se adquieren al entrar a formar parte de un grupo de formación del CEP.
2) Aprender a ser coordinados y/o dirigidos porque, en ocasiones, los egos personales impiden una dinámica adecuada en este sentido.
3) En las actividades formativas concebidas para implementar un proyecto incorporado al Plan de Centro escolar a medio o largo plazo ¿como creo que sería este caso¿, priorizar la participación de quienes tienen destino definitivo en el mismo. No obstante, favorecer asimismo la participación de quienes, no teniendo esta condición, manifiesten comprometerse a aplicar y fomentar los acuerdos tomados. Es decir, procurar que todo los integrantes trabajen en una misma línea y con objetivos comunes.
4) Tener garantías de que habitualmente funcionan de forma correcta las herramientas de la plataforma Colabora. Lo mínimo exigible es que no destruya el trabajo aportado.
Implementación de posibles medidas para el fomento de la comunicación oral:
1) Sistematización de las actividades: establecer horarios regulares semanales y/o diarios de dedicación a actividades específicas de comunicación oral.
2) Prescindir de una parte de los contenidos escritos de las editoriales en favor de contenidos trabajados de forma oral (los mismos, no hace falta sacrificarlos, sino trabajarlos de otro modo)
3) Tomar conciencia de que la comunicación oral debe trabajarse expresamente en las áreas lingüísticas, pero también sistemáticamente en el resto de materias.
4) Seleccionar actividades tanto globales como analíticas para trabajar tanto la comunicación oral, per se, como algunas de las habilidades implicadas en la misma, de forma aislada.
5) Entre ellas fomentar sobre todo una habilidad muy deficitaria tanto en el alumnado como en el profesorado y que cada vez se encuentra más deteriorada: la ESCUCHA.
6) Exigir que, si se pretende fomentar el uso de las TIC, se proporcionen los recursos mínimos necesarios.
7) Confiar más en las posibilidades de trabajar también la comunicación oral mediante los soportes intrínsecos de la misma: personas con sus respectivos mensajes, oídos, voces, actitudes y aptitudes... sin necesidad de que intermedie una tecnología externa.
8) Reflexionar acerca de si el efecto de las nuevas tecnologías tiene siempre un efecto positivo sobre la capacidad de comunicación oral del alumnado:
Si el empleo de recursos audiovisuales funciona porque proporciona imágenes y sonidos que retroalimentan las informaciones y favorecen la atención y, por este motivo, los usamos permanentemente, ¿aprenderán los alumnos a escuchar con normalidad a una simple persona que les habla? ¿podríamos estar creando en algún grado una dependencia de estos recursos? ¿podría ser que precisamente el uso inadecuado y excesivo de la tecnologías esté incidiendo negativamente en la capacidad de escuchar y de comprender de nuestros alumnos? ¿no será una estrategia que, en cierto modo, pueda resultar contraproducente?

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