He tenido ciertas limitaciones a la hora de poner en práctica el curso de matemáticas debido a que imparto Geografía e Historia y Lengua en secundaria; pero he aprovechado las sesiones de Geografía para realizar con mis alumnos caligramas. Para ello dividí la clase en cuatro grupos, cada uno de ellos tenía un problema que resolver, debían leerlo de forma comprensiva y compartida (un alumno lo leía y los otros lo explicaban con sus palabras). El siguiente paso fue estimar el resultado basándose en inferencias, intentando deducir cómo les saldría la representación del diagrama de barras, ¿en qué meses las barras serían más elevadas? ¿qué meses las tendrían menos?
Una vez que los alumnos realizaron el diagrama de barras comprobaron si la solución a la que habían llegado era coherente y posible, en caso negativo replanteaban de nuevo el problema hasta llegar a la solución óptima.