Respecto a los objetivos propuestos en la formación, puedo decir que se han cumplido la mayoría.
Hemos conseguido iniciarnos en la práctica de ABN y conocer la metodología para poder inculcar a los alumnos/as las matemáticas a través de formas cercanas a su práctica diaria.
Se usan materiales de su vida cotidiana para contar, clasificar, ordenar, y se trabaja la composición y descomposición del número con objetos cercanos a los niños/as para, así, facilitar las actividades y acercarles las matemáticas desde un punto de vista cercano.
Por otro lado, hemos disfrutado con la formación y hemos podido poner en común nuestras ideas y experiencias con la misma, favoreciendo el desarrollo y la adquisición de la competencia matemática.
En cuanto a la práctica en el aula, comparto momentos y actividades con mis compañeras de 3, 4 y 5 años, que llevan a cabo diversas actividades con sus alumnos/as y he comprobado que los niños y niñas disfrutan y aprenden con esta metodología de ABN.
Raquel Sánchez De la Chica