La escuela es un lugar privilegiado de convivencia. Es un espacio de crecimiento, de aprendizaje y de experiencias compartidas. El hecho de compartir un número considerable de horas en el día a día entre los alumnos y alumnas, hace que surjan situaciones conflictivas a las que hay que hacer frente.
Es por ello que todos los compañeros que formamos parte de esta comunidad educativa vemos la necesidad de formación en resolución de conflictos para poder llevarlo a cabo en los estudios.
Es preciso crear conciencia colectiva donde "todo el mundo es importante" donde "todo lo que pasa afecta a todos y a todas" donde "si yo gano, ganan todos y todas".