Bueno, ahí voy, que ya era hora.

        No por falta de ganas, sino de tiempo, es por lo que no he participado hasta ahora por este cauce en el G.T., con el que me siento tan contenta. Entre todos, hemos hecho cosas importantes durante este año, lo primero es haber permanecido fieles a nuestra cita mensual, trabajando desde el primer momento, como estaba previsto en la mejora de nuestro día a día en el instituto. Hemos abordado aspectos de la convivencia tan significativos como el Aula de Convivencia, a la que hemos dotado de material interesante para intentar influir positivamente en nuestros alumnos y también hemos intentado influir en nosotros mismos a través de un trabajo de observación que a todos nos ha enriquecido mucho. Lo cierto es que ha sido una muestra de disponibilidad y generosidad el haber puesto en común los aspectos de nuestra práctica educativa que podían servirnos a todos, siempre con la intención de mejorar en nuestra labor diaria de conducir a los alumnos por un camino de respeto y bienestar con los otros, ya sean compañeros o profesores.

        En esta recta final, estamos tratando aspectos de la educación emocional aprendiendo a llevarlos al aula de una manera profesional y llena de sentido, convenciéndonos de las carencias que todos tenemos en ese campo.