El principal objetivo que se persigue con la creación de este G.T. es la utilización del teatro como es una estrategia pedagógica, lúdica, motivadora, transversal y multidisciplinar, que parte de la inmersión del trabajo conjunto de alumno y profesorado en un proyecto visual y dramático. La práctica teatral se ha demostrado como una excelente actividad formadora del individuo. Tanto a través de los textos, (sean leídos o representados) como en la diferentes circunstancias que concurren en la puesta en escena (lectura común, contacto físico y mental, comunicación, convivencia, ensayos, montaje) se viven experiencias enormemente enriquecedoras, se desarrollan habilidades comprensivas y expresivas, se favorece el intercambio de emociones y sentimientos, y se fomenta una disposición personal abierta y receptiva de los miembros participantes para su mutuo enriquecimiento. El teatro eleva la autoestima del individuo, genera confianza y permite combatir tanto la timidez como el sentido de superioridad, tan presentes ambos en la etapa adolescente. Entendida como una actividad global, la práctica teatral adquiere todo su rango y alcanza su plena complejidad en la representación escénica del texto. La inmensa tarea que supone escenificar una obra dota de identidad al grupo, aumenta el sentido de la responsabilidad al hacerse evidente la necesidad de colaboración y favorece la sociabilidad del alumno ya que exige participación de todos en pro de unos objetivos comunes, tolerancia y respeto para aceptar las actitudes de los demás y sensatez para mostrar las propias.