El trabajo en nuestro grupo se ha desarrollado con normalidad y se han quemado las etapas según el planning previsto con exactitud razonable.

       Ha sido un grupo de trabajo con clara intención innovadora y orientado a las nuevas tecnologías, lo cual siempre supone todo un reto para docentes y músicos que solemos tener una formación, digámoslo así, más tradicional.

       Hemos tenido que lidiar con problemas de configuración en Linux debido a la necesaria utilización de tecnologías necesarias para la aplicación principal, como Python QT. La identificación de los repositorios correctos que, a priori, no debería haber supuesto mayor dificultad, ha resultado ser un verdadero rompecabezas. 

       Igualmente, la configuración de Debian 9 para aceptar dichos repositorios ha sido más compleja de lo esperado. No hay queja por nuestra parte, ya que en el camino aprendemos y crecemos, pero estos inconvenientes no esperados han generado un estrés añadido al querer mantener nuestros avances a un ritmo lo más fielmente posible a la hoja de ruta inicial.

       Cabe decir que no es coherente pretender utilizar una herramienta de software libre alabando las bondades de los programas de fuente abierta y libre y obviar el uso de un sistema operativo basado en dicha idea. El simple hecho de orientar nuestro trabajo a plataformas únicamente comerciales como son Windows y MacOS X clamando la necesidad de utilizar herramientas libres haría caer en el ridículo parte de nuestros objetivos y nuestro trabajo. Gnu/Linux debía estar presente, sin excusas¿

 

       Otro tanto con MacOS X y la necesaria tecnología Java para el uso de editores  de texto adaptados al scripting en archivos .ly. El principal estandarte de este sistema operativo es la adaptación al usuario y la facilidad de uso, pero es un sistema operativo que no se lleva bien, por política de diseño, con la tecnología Java. Todo ello ha obligado a seguir tutoriales "no oficiales" para conseguir activar el editor jEdit en la plataforma.

       Fue necesario un esfuerzo parecido para conectar el editor java con Lilypond y con el lector PDF, cuyas rutas no se generan automáticamente, lo cual obliga a realizar algo de ingeniería inversa para su localización.

       Windows ha sido el menos afectado por los inconvenientes sobrevenidos. El principal problema ha consistido en la necesidad de reconfigurar la variable de entorno PATH para conseguir una localización automática del binario de Lily. Por otro lado se ha detectado una incompatibilidad con el editor gráfico Denemo, el cual instala su propia versión de Lilypond en una carpeta de uso exclusivo. 

          El hecho de tener dos instalaciones simultáneas de Lilypond en la misma máquina generaba conflictos y errores inesperados.

         Según el proyecto inicial, la primera fase de nuestra aventura consistía en la instalación, configuración y manejo de las aplicaciones que permitirían a docentes y alumnos (en un próximo período) servirse de estas herramientas para la generación de partituras. Identificar las aplicaciones de apoyo más idóneas para trabajar con el motor Lilypond ha sido la tarea principal en esta fase de nuestro grupo de trabajo, siendo jEdit como editor de scripts y Frescobaldi y Denemo como frontends gráficos las aplicaciones idóneas para trabajar con un mejor rendimiento.

 

      Comenzó aquí la siguiente fase. Para formar es necesario formarse previamente. En este momento ya éramos capaces de generar código .ly y generar partituras razonablemente complejas. Los manuales de introducción, por suerte, están en castellano pero, sorpresivamente, son claramente densos y obligan a un trabajo importante de estudio, asimilación y a ejercicios de prueba y error. Lo anterior requiere tres cosas: tiempo, noches hasta la madrugada y café.... y dichas tres cosas en cantidades mayores a las previstas en un principio...No obstante, es un camino obligatorio para la generación de una documentación efectiva.

 

    Llegados a este punto, y contando con una autoformación razonable, entraba la tercera fase. Era el momento de generar toda la documentación prevista desde un principio. 

      Es importante hacer notar el hecho de que ha sido necesario incluso recurrir a traducir documentos en inglés, concretamente del frontend Denemo, que han requerido un esfuerzo especial por parte del coordinador del grupo.

    La documentación oficial de Lilypond es muy técnica, detallada y extensa, superando en total las 1000 páginas de texto. Se hacía necesario extraer los contenidos esenciales y generar una documentación alternativa con una clara orientación didáctica que fuera más asequible y asimilable tanto a profesores como a alumnos. Esto ha dado lugar a los dos documentos estrella del grupo de trabajo. Se trata de dos volúmenes en los que se han pretendido plasmar todos los procedimientos necesarios para la elaboración de partituras con un nivel de detalle medio-alto. Quisiera resaltar el notable esfuerzo que ha requerido la redacción de dichos documentos, demandando posiblemente más del 50% del tiempo dedicado a este grupo de trabajo.

        En total se han subido a la plataforma 20 archivos que cubren los aspectos más relevantes de Lilypond: tutoriales de instalación, tutoriales de uso de aplicaciones de apoyo, manuales didácticos, plantillas con gestión de variables, documentación traducida del inglés de Denemo (ha sido todo un imprevisto pero el esfuerzo merecía la pena). Además se proporciona otro documento con orientaciones pedagógicas para la implementación de Lilypond en la programación didáctica y su inclusión en el aula, tratando de identificar a grandes rasgos las estrategias a seguir en cuanto a objetivos y organización temporal.

      Toda la documentación es de elaboración propia, con el consiguiente esfuerzo y noches hasta la madrugada.

      Los objetivos generales de este grupo de trabajo eran básicamente dos. Por un lado adquirir como docentes la suficiente formación en el uso de este magnífico engravador, por lo cual debíamos ser alumnos antes que profesores. Por otro lado ser capaces de transmitir estos conocimientos a nuestros alumnos, para ello era necesario plasmar en hechos concretos todo nuestro trabajo formativo previo y dejar constancia en una documentación que sirviera de base para un posterior trabajo en el aula.

 

 

        Al final de esta interesante andadura podemos decir que sí hemos logrado todos los objetivos propuestos en el proyecto inicial del grupo de trabajo a pesar de las claras dificultades que se nos han presentado en el camino. Debíamos tener una clara actitud autodidáctica para conseguir dominar hasta nivel razonablemente competente el uso de esta poderosa herramienta software. A continuación era necesario plasmar todo el conocimiento adquirido en una documentación efectiva y con clara intención pedagógia. Dicha documentación ha terminado siendo claramente más extensa de lo esperado y ha supuesto un gran esfuerzo por parte de los integrantes del grupo. Se han perfilado las líneas de actuación a la hora de implementar el uso de Lilypond en el aula.

 

 

        La comunicación entre los integrantes de este  grupo de trabajo ha sido inmejorable en todo momento. Gracias a la naturaleza de este grupo de trabajo las comunicaciones electrónicas han sido nuestro mejor aliado. Se ha mantenido contacto continuo mediante aplicaciones de mensajería electrónica y mail. La asignación de tareas ha estado perfectamente establecida desde el comienzo del grupo de trabajo y se ha colaborado entre nosotros cuando algún compañero ha encontrado dificultades a la hora de lidiar con las nuevas tecnologías. Todo ello ha permitido cosechar muy buenos resultados a nivel de formación docente y en lo referente a la elaboración de toda la documentación proporcionada en la Plataforma Colabor@.

 

 

        El grado de aplicación de un engravador de partituras de música libre, gratuito y de máxima calidad que, además, está disponible para los principales sistemas operativos (Gnu/Linux, Windows, MacOS X, FreeBSD¿y online...) en un conservatorio de música sólo puede ser máximo. Tanto docentes como alumnos, necesitan continuamente la elaboración de partituras, ejercicios para exámenes, arreglos, composiciones, etc¿ 

 

 

        Actualmente, la formación que recibe el alumnado en el Conservatorio en lo referente al uso de nuevas tecnologías para la elaboración de contenidos musicales está basado en software comercial costoso económicamente y condicionado al uso de sistemas operativos comerciales. Pretender una formación gratuita y pública y obligar  al uso de herramientas privativas cuando existen alternativas viables de igual calidad cuando no superior podría ser, cuando menos, discutible. Con este grupo de trabajo se han sentado las bases para una posterior implementación de Lilypond en el aula en los cursos siguientes. La creación de este grupo de trabajo y la consecución de sus objetivos era condición previa indispensable para hacer realidad el uso de esta tecnología en el aula.

 

 

        Se ha elaborado y proporcionado abundante documentación consistente en manuales de instalación para todos los sistemas operativos cubriendo todos los aspectos sensibles en cuanto a configuración y situaciones especiales a tener en cuenta según el SO. Se han redactado dos volúmenes con clara orientación didáctica para abordar el aprendizaje de Lilypond desde cero, documentación  ciertamente útil tanto para docentes como alumnado. Se proporcionan plantillas con gestión de variables (el uso de variables en Lilypond se considera de alto nivel de desempeño) para facilitar la elaboración de partituras en multitud de formatos (incluyendo orquesta). Se añadido a la plataforma manuales de uso de Frontends para el uso de Lilypond con interface gráfica ( Frescobaldi y Denemo).

 

       Toda esta documentación es de elaboración propia y ha supuesto un gran esfuerzo por parte de los integrantes del grupo de trabajo, consumiendo la mayor parte del tiempo empleado durante el curso. Además, Lilypond ya está dando resultado en la práctica ya que parte de los exámenes de la asignatura de Piano Complementario ha sido elaborados con Lily. 

 

 

      Básicamente, los obstáculos que nos hemos encontrado en el camino son consecuencia de una experiencia, si bien no pobre, algo limitada en el uso de las nuevas tecnologías. Podemos concretar dichas dificultades en problemas muy frecuentes en cuanto a configuraciones y procesos de instalación de las aplicaciones implicadas en nuestro proyecto, principalmente en sistemas operativos como MacOS X y Gnu/Linux. Además, ha sido a veces complicado decidir las prioridades en cuanto a los contenidos a trabajar. La documentación oficial de algunas herramientas de software estaban mayormente en inglés y ha sido necesaria la correspondiente traducción para tener textos de ayuda apropiados.

 

       Como ya se dijo en el documento de valoración intermedia de este grupo de trabajo, se tomó la decisión de orientar este grupo de trabajo hacia los tres sistemas operativos estrella y no sólo a Windows. Dicha decisión ha derivado en tener que multiplicar por tres el esfuerzo a realizar.

 

 

       En lo referente a los aspectos de mejora, es difícil mencionar algo respecto a nuestro trabajo en este grupo de investigación e innovación.

          En todo caso, quisiéramos hablar de aspectos que podríamos tratar a posteriori, posiblemente en una nueva edición de este grupo de trabajo.

     Han quedado en el tintero temas de máxima utilidad como la configuración del interface MIDI y la grabación de código .ly mediante el teclado. La reproducción con fuentes MIDI tampoco ha podido cubrirse. Un punto interesante a tratar en futuras ocasiones es todo lo referente a la generación de partituras con intención pedagógica, tales como segmentos musicales incompletos, fragmentos musicales con texto añadido, gestión de diferentes colores para las voces, bajos cifrados, cifrado americano, manejo de fuentes tipográficas musicales o el uso de librettos.

     Creo que es fácilmente entendible que hubiera sido imposible abarcar todo lo anterior partiendo de cero en el uso de Lilypond. En este sentido, consideramos que hemos acertado en priorizar unos contenidos sobre otros. Queda mucho que aprender pero ha sido un primer paso muy importante y ambicioso.

     Como coordinador de este grupo de trabajo quiero decir que ha sido un placer contar con la complicidad y buen hacer de mis compañeros Javier Galindo y José Luis Jordán. Espero contar con ellos en una posible reedición de este grupo de trabajo para acometer las tareas que han quedado obligatoriamente en el tintero.

    Quisiera volver a incidir en el objetivo último que debe tener cualquier profesional de la educación: mejorar como docentes, mejorar la  formación de nuestros alumnos, mejorar las condiciones de trabajo de nuestros alumnos, mejorar sus recursos, mejorar sus posibilidades...mejorar la comunidad educativa...

 

                "En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da."

                

                                    Antonio Machado.

Manuel Fernando de Vicente.

 

Coordinador.