Grado de consecución de los objetivos

La meta que nos propusimos fue la de incorporar las competencias clave en el currículo como una necesaria obligación y, al mismo tiempo, como la mejor manera de atender a todos los alumnos, sean cuales fueren sus características y capacidades. En este sentido, ni que decir tiene que lo que todos los docentes buscamos y perseguimos no es sino una educación de calidad para todos con todos.

Se trataba de programar contextos de enseñanza-aprendizaje donde los contenidos estuvieran subordinados a la acción, donde las capacidades se pudieran demostrar en la resolución de tareas y problemas de la vida diaria que interesaran al alumnado, donde se programaran tareas integradas para el desarrollo de las competencias básicas como retos para el alumnado, que aplicando sus conocimientos, pudieran ser resueltos.

En este sentido, estamos en condiciones de poder afirmar que los objetivos que nos planteamos al inicio de este curso/grupo de trabajo están satisfactoriamente cumplidos.

Hemos creado un espacio de colaboración, discusión, reflexión crítica y compartida sobre la programación y la evaluación a partir de las competencias clave (metodologías, procesos cognitivos implicados, escenario de desarrollo, etc¿.). Esto nos ha servido para tomar conciencia de la necesidad de cambiar metodologías, adaptar espacios, proponer nuevos procesos cognitivos que faciliten un aprendizaje significativo a los alumnos, etc.

Asimismo, hemos reflexionado acerca de la necesidad de optimizar nuestra tarea docente de programar y evaluar la adquisición de las competencias clave por parte del alumnado. De acuerdo con esta cuestión, hemos estudiado y dialogado acerca de la utilización de procedimientos de evaluación variados para facilitar la evaluación del alumnado como parte integral del proceso de enseñanza y aprendizaje, y como una herramienta esencial para mejorar la calidad de la educación.

Se ha trabajado en nuevos modelos de PD (programaciones didácticas) y de unidades didácticas integradas (UDI), con el fin de aplicarlas, a partir del desarrollo de estrategias y metodologías, para trabajar las competencias clave.

Por último, hemos estudiado y trabajado los documentos del curso que algunos miembros del grupo de trabajo realizamos en Baeza (Competencias clave en secundaria: programación, metodologías y evaluación) y que se nos han facilitado.

En definitiva, teniendo en cuenta la normativa vigente, somos conscientes de la necesidad práctica de conocer la aplicación y uso de las competencias clave, así como el modo de trabajarlas y evaluarlas. 

 

Nivel de interacción entre los participantes

La participación e implicación de los participantes ha sido muy elevada; y el grado de implicación en las sesiones de trabajo también ha sido altamente positiva y muy enriquecedora. Ciertamente, como he señalado, algunos de los miembros del grupo de trabajo hemos asistido al curso: "Competencias clave en secundaria: programación, metodologías y evaluación".

Hemos podido compartir experiencias docentes, ideas, iniciativas, prácticas docentes. Hemos puesto en común todo aquello que hemos considerado útil para mejorar nuestra tarea docente.

También hemos participado en la plataforma Colabora, exponiendo cómo se ha ido desarrollando nuestra labor en el grupo de trabajo.

 

Grado de aplicación en su contexto educativo

He aquí uno de los principales problemas con el que nos hemos encontrado y una de los más significativos escollos a la hora de poder poner en práctica lo que hemos ido aprendiendo de los recursos que han sido puestos a nuestra disposición.

El grado de aplicación en su contexto educativo se ha visto disminuido, en la medida en que ni las aulas están adaptadas para las nuevas prácticas y metodologías de trabajo colaborativo y grupal, ni los alumnos tampoco están habituados para ser receptivos prima facie a estos nuevos usos de autoaprendizaje.

Con todo, podemos calificar como bueno el grado de aplicación. Además, aunque el alumnado de secundaria y bachillerato no está en absoluto acostumbrado a las nuevas prácticas docentes, no es ocioso señalar que el grado de recepción por su parte es positivo. Al menos, a buena parte de ellos les llama la atención.

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Como en el apartado anterior, los efectos producidos en el aula no han resultado todo lo positivos que hubiéramos deseado.  En efecto, lo más significativo es que les ha llamado la atención que hay otras formas de plantear el proceso de enseñanza-aprendizaje que traspasan la frontera de clase magistral y aprendizaje memorístico como único método de estudio personal.

Ciertamente, al principio ¿como decimos¿ acogen con agrado la posibilidad del trabajo colaborativo, la autoevaluación, las tareas (actividades y ejercicios) como oportunidad para significar y trasladar a ámbitos reales lo aprendido, con el fin de poder ser competentes en el día a día. Ahora bien, el agrado se trunca cuando toman conciencia de que estas nuevas metodologías implican un mayor nivel de esfuerzo personal y protagonismo de su aprendizaje.

Por ello, los efectos son moderadamente positivos.

 

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

Entre otras evidencias, cabe destacar:

• Interdependencia positiva de metas: el trabajo individual y grado de consecución de las metas beneficia a todo el grupo.
• Interaccio¿n social promotora: el hecho de trabajar colaborativamente implica una transferencia a los demás de lo que individualmente se aprende, lo cual supone una promoción de todo el conjunto.
• Responsabilidad personal e individual: Cada persona entiende que sus esfuerzos son imprescindibles para el e¿xito grupal y nadie elude su compromiso.
• Habilidades interpersonales y de grupo.
• Procesamiento grupal o autoevaluacio¿n: al final de cada tarea el grupo reflexiona acerca de su forma de trabajar y funcionar: desempeño de roles en el grupo, cómo afecta al todo el esfuerzo individual, etc.

 

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

Obviamente, extraordinariamente interesante ha sido el trabajo colaborativo. En efecto, compartir experiencias y conocimientos ha supuesto una excelente posibilidad para mejorar no sólo en cuestiones teóricas, sino también, y sobre todo, en la efectividad de la labor docente.

La experiencia y la transferencia de conocimientos y práctica de los ponentes del curso y los recursos que nos han facilitado.

La profundización en el concepto de evaluación criterial.

La profundización en la consideración de la PD como elemento o recurso fundamental en el desarrollo de la labor docente.

La consideración y profundización en el concepto de «estándares de evaluación» en orden a la consecución y alcance de los contenidos por parte del alumnado. Pero, sobre todo, a la consideración y toma de conciencia de que la labor del docente es una labor mediadora.

 

Destacar aspectos susceptibles de mejora

En este apartado de la memoria, consideramos oportuno centrarnos no tanto en los aspectos mejorables en el desarrollo del grupo de trabajo, cuanto en los inconvenientes con los que nos hemos encontrado a la hora de transferir en el aula lo que hemos trabajado.

• Escasez de recursos informáticos en muchas aulas. En otras, sencillamente no hay tales recursos.
• Espacios inadecuados para poder llevar a cabo nuevas metodologías de enseñanza-aprendizaje.
• Excesivo número de alumnos en algunas aulas y materias que dificultan extraordinariamente la puesta en práctica de nuevas metodologías y cambios de paradigma en procesos cognitivos.
• Desfase entre los docentes por falta ¿así lo consideramos¿ de una formación sistemática en los nuevos conceptos que propone la LOMCE.