Desde la comunidad educativa pretendemos crear unos patrones cuya finalidad favorezca el desarrollo integral de las personas, en este caso nuestros alumnos y alumnas, su socialización y formación permanente, factores indispensables para que nuestro mayor objetivo se vea cumplido, es decir una enseñanza de calidad en todos sus sentidos.

            La creación de este grupo surge ante la constatada necesidad de atender desde la globalidad el ámbito de la convivencia en nuestras aulas. Se trata de disponer de un equipo para gestionar la convivencia escolar, con el fin de atender las necesidades y demandas del alumnado, optimizando, desde una gestión integradora, todos los recursos y proyectos e incorporando iniciativas que vinculan las acciones del día a día con las realizadas en los centros. Todo ello con el fin de lograr una mirada integradora hacia la convivencia escolar de crear un modelo de convivencia positiva con efectividad no sólo en el ámbito escolar, sino que, además, se vean reforzadas las relaciones humanas de calidad.

• Facilitar un ambiente de aprendizaje de calidad fomentando una convivencia positiva.
• Adquirir técnicas y herramientas que refuercen una convivencia adecuada dentro del aula.
• Reflexionar sobre estereotipos y expectativas de género y

cómo estos limitan las posibilidades de hombres y mujeres.

• Reflexionar sobre las representaciones sociales de la sexualidad en niños, niñas y adolescentes y su relación con las formas de violencia.

• Aprender a convivir y respetar a todos los compañeros y compañeras.
• Educar en valores como forma de reflexión, de crecimiento personal que facilite la incorporación de alumnos y alumnas a un sistema educativo en el que puedan desarrollarse en plena equidad, donde puedan realizarse como personas, únicas y responsables de su propia vida.
• Crear un banco de recursos y actividades sobre la equidad, diversidad y la identidad sexual o de género para ponerlas en práctica con nuestro alumnado y fomentar las relaciones positivas y el respeto.

La evaluación del Grupo se llevará a cabo en mayo y partirá de la consecución de los objetivos propuestos. La evaluación se podrá llevar a cabo a través de un rúbrica que verifique el grado de consecución de los objetivos y tareas planteadas.

La evaluación del progreso se irá realizando trimestralmente, atendiendo a la lista de actuaciones programadas y tras la puesta en común de los logros y dificultades encontrados, y se irá extrayendo información de los informes y actas de reuniones, además de llevar un registro que sirva como guía evaluadora de la práctica en el aula.

Las actas de las diferentes reuniones también ofrecerán información sobre el desarrollo del trabajo en los diferentes momentos.