Finaliza el segundo curso de implementación del PLC en el IES Itálica y las evidencias, los rastros que quedan
en el camino de diez meses de trabajo, empiezan a adquirir cierta consistencia. El respeto generalizado de los
márgenes superior, inferior, derecho e izquierdo en los escritos no pasa desapercibido. Ya está prácticamente
interiorizado en la mayor parte del alumnado y no es tarea del todo fácil, sino producto de una pauta dictada por el referente cohesionado de los equipos educativos que proyectan una imagen de unidad y sentido común ofreciendo el ejemplo más adecuado de presentación de documentos.
Podemos decir que el "pelecé" ya tiene cierta forma y nombre. La sigla PLC puede caminar como el acrónimo
"pelecé" o como el más sevillano "pelesé".
Por supuesto, seguimos estando muy lejos del ideal de alumnado lingüísticamente competente, pero aquí
estamos, intentando que cale en toda la comunidad la necesidad de abordar desde todas las materias el
complejo universo de la comprensión y la expresión orales y escritas.
Intentar que dejen de hablar a gritos, que aprendan a escuchar, a leer y, para culminar la ingente tarea,
trabajar para que sepan escribir con corrección son objetivos no solo deseados sino más que necesarios...
Hay tanto por hacer, que me ha venido a la mente la canción de Rosa León cuya parte de la letra deposito
aquí como manantial de inspiración para seguir adelante...
Hay tanto por hacer...
Hay tanto que aprender...
Hay tanto que cambiar...
Cuenta conmigo,
puedes siempre contar.
(¿)
De nosotros vendrá el futuro imposible de ayer.
(¿)
Hemos empezado por adecentar la fachada, por la estética, y ahora caminamos hacia dentro del edificio.
La primera de las herramientas que vamos a emplear para cimentar las estructuras del pensamiento y el
conocimiento es una muy potente: el empleo de textos de todo tipo desde todas las materias. Narraciones,
descripciones, exposiciones, argumentaciones y diálogos nos ayudarán a reparar fisuras, defectos de
comprensión, etc.
El primer paso de esa inmersión inicial ha sido, efectivamente, la creaciónde un banco de textos variado.
El tercer curso de "pelecé" será apropiado para aplicarlos, trabajarlos, sufrirlos y asumirlos como alimento
para fortalecer el cuerpo del proceso de construcción del conocimiento y el pensamiento. Después del
merecido descanso estaremos preparados para volver a la carga.
Si al final de curso percibimos que nuestros alumnos escuchan más, hablan más sosegadamente,
discuten con criterio y orden, comprenden un poco mejor y escriben también mejor será señal de que
estamos más cerca de nuestras aspiraciones...
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