Fue un "parto" lento y laborioso, pero nuestro PLC va dando sus frutos. Desde su nacimiento hemos intentado llevar a cabo en nuestro departamento y con nuestros alumnos muchas de las cosas que íbamos aprendiendo, con sus más y sus menos, sus fallos de eleboración, organización y puesta en práctica. Fallos producto de ser "padres primerizos" que hemos ido solucionando con paciencia, el tiempo dedicado y muuuchos deseos de mejorar. Ello se ha ido reflejando, muy poco a poco pero de manera efectiva, en la elaboración de una cabecera de exámenes y unos criterios de presentación y corrección más homogéneos. Creo que los alumnos tienen ahora más claro qué se espera de sus exámenes, cuadernos y trabajos en cuanto a su presentación, y todo ello gracias a nuestro Manual de Estilo.
También nos hemos visto inmersos en la I Semana Grecorromana, donde alumnos, profesores y departamentos hemos trabajado, quizá de manera muy diferente a la habitual, pero con ilusión y de forma coordinada (aunque con amplio margen de mejora para años posteriores, eso también hay que reconocerlo). Hemos comprobado que hay muchas maneras de aprender y transmitir conocimientos, y que el saber también puede resultar divertido.
Estamos viendo crecer a nuestro PLC, le estamos enseñando a hablar, y a andar por sí solo. No debemos bajar la guardia, tenemos que seguir en este empeño que nos agota cada día pero que está resultando a todas luces gratificante.