Una vez terminada esta Formación en Centro, considero que se han alcanzado los objetivos propuestos a principios de curso.
Las sesiones de trabajo del grupo se han desarrollado en un magnífico clima de cooperación. La ponente ha sabido conectar desde el primer día con nosotros/as y ha creado un buen ambiente de trabajo. Este hecho ha propiciado un alto nivel de participación de todos/as los integrantes del grupo, así como el máximo aprovechamiento de los tiempos de trabajo.
Los conocimientos y las estrategias adquiridas a lo largo de esta formación me están resultando muy útiles tanto a nivel profesional como a título personal.
Profesionalmente, esos conocimientos y estrategias me están ayudando en mi trabajo en el Aula de Pedagogía Terapéutica, debido a que varios de los alumnas/as de dicho aula presentan dificultades a la hora de gestionar sus emociones y resolver los conflictos. De igual modo, me están sirviendo para orientar a las familias de dicho alumnado.
A nivel personal, los aspectos trabajados en esta formación me están ayudando a conocerme mejor a mí mismo y a comprender mejor a mis compañeros/as de trabajo.
Esta formación ha cambiado mi punto de vista sobre la Educación Emocional, ya que he descubierto que ésta es fundamental si queremos desarrollarnos como personas y, sobre todo, si queremos contribuir a la formación integral de nuestro alumnado.
Por último, de cara al curso próximo, considero que sería muy positivo continuar con la formación relacionada con la educación emocional. Dicha formación podría incluir estrategias y actividades que se puedan poner en práctica con nuestro alumnado.