"Los bosques", así te titula nuestro último y gran proyecto del curso. Decidido por primera vez a través del voto del alumnado con urna incluida y todos sus avíos. Hecho del cual nos sentimos muy orgullosos, pues requiere un esfuerzo importante de toda la maquinaria educativa situar al niñ@ como protagonista real de su propio aprendizaje. Así conseguimos raíces fuertes y profundas para nuestro árbol.
La semilla de dónde todo brotó, una motivadora sesión de mindfulness sobre lo que el árbol representaba a nivel vital. Y tan relajados y reflexivos se conocieron un poco más por dentro y conectaron con la madre naturaleza.
Y el tronco de la sabiduría hizo que conocieran cómo cuidar de los entornos naturales cercanos. Destacando entre los valores que formaban ese tronco: sus ganas por mantener el patio limpio, por reciclar correctamente, por colaborar con animales en peligro de extinción a través de organizaciones medioambientales, por llevar una vida saludable, por contar anécdotas donde se comportaban de forma ejemplar en el campo (no tirando basuras, ayudando a animales abandonados, instruyendo a los adultos),
Las inteligencias múltiples nos guiaron en nuestras reuniones de "talentos" como en un comentario anterior citaba un compañero (término que me ha encantado). Y de nuestro firme tronco, empezaron a salir ramas como la ruta en bici, el blog sobre los bosques, murales sobre naturaleza en los patios, canciones medioambientales, poemas, entre otras.
Las verdes y brillantes hojas de nuestro árbol, no podían ser otras que los juegos medioambientales que componen una gymkana al aire libre con grupos flexibles formados por alumnos de distintos grupos. Todo un lujo para hacer una fotosíntesis de primera.
Y los jugosos frutos serán compartidos, disfrutados y celebrados en nuestra representación teatral sobre unos animales muy divertidos como son los ratones. Sobre los que ya hemos descubierto que compartimos el 99% de nuestros genes.
¿Te lo vas a perder?