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Ampliar la formación en el ámbito lectoescritor del alumnado de Educación Infantil, desde una perspectiva constructivista y enfoque comunicativo del lenguaje.

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Análisis de métodos de lectoescritura y enfoque constructivista

Aquí os dejo un trozo de una investigación acerca de las diferentes características de los diversos métodos o planteamientos de enseñanza de la lectoescritura, con el objetivo de abrir un pequeño debate acerca de qué os sugiere estas metodologías o planteamientos, así como las conclusiones o ideas expuestas en el texto.

 

1.¿Métodos de lectoescritura.

La escuela supone el entorno alfabetizador por excelencia, donde los niños y niñas se inician en el aprendizaje formal de la lectura y escritura y entran en contacto con los textos y situaciones letradas. Sin embargo, a lo largo de la historia este primer contacto con los procesos de lectura y escritura no ha estado exento de controversia y opiniones diferentes, no sólo ante qué metodología es la más adecuada para iniciar dicho proceso, sino en cuanto a la concepción que se tiene del mismo y el proceso de enseñanza ¿aprendizaje.

Tradicionalmente, esta preocupación por la lectura y escritura se ha centrado en una cuestión metodológica, es decir, para los/las  docentes el principal problema radicaba en cual es el método de enseñanza de lectoescritura más adecuado para iniciar al alumnado en dicho proceso. La realidad es que hoy día encontramos en los centros escolares cierta diversidad de métodos de lectura y escritura, cada uno de ellos con unas características determinadas que los identifican.

Así pues, entre los métodos tradicionales de enseñanza de la lectura y escritura, y que hoy día continúan vigentes en muchos de nuestros centros escolares, podemos diferenciar:

  • Método sintético.

Método que parte del análisis de la unidad mínima del lenguaje (letras, fonemas), hasta llegar a las palabras y posteriormente las frases. Este método puede adoptar diferentes nombres en función de la unidad mínima de la que se parte. Si partimos de las letras, se denomina alfabético; si partimos de los fonemas, se denomina fonético; y si partimos de las sílabas, se denomina silábico. Así pues, este método consiste en ir asociando cada fonema con su grafía correspondiente, facilitando dicha asociación con el empleo de una onomatopeya, gesto o imagen. De esta manera es como el niño/a descubre el abecedario, trabajando primero las vocales y posteriormente las consonantes. Una vez que conoce las letras, se va avanzando hacia las sílabas (unión de dos o más letras) y posteriormente las palabas (unión de sílabas). El método sintético es uno de los más antiguos, muy empleado hoy día en nuestras escuelas. Sin embargo, este método presenta ciertos problemas, ya que se trata de un sistema muy memorístico, mecanicista y poco motivador, así como puede producir en el alumnado problemas de silabeo.

 

  • Método global o analítico.

Este método que parte de unidades con significado (palabras, frases, textos) para ir segmentando hasta llegar a las unidades mínimas de significado (letras, fonemas). Ello se debe a que este método se basa en el principio de globalización propuesto por Decroly, el cual defiende que el niño/a percibe la realidad de forma global. Es por ello, que este método establece que el niño/a percibe mejor las frases, partiendo asíde éstas, segmentándolas yanalizándolas hasta llegar a conocer las letras y fonemas, siguiendo, de esta manera, el orden natural del desarrollo psicoevolutivo del alumnado.A pesar de tratarse de un método al que algunos autores defienden como natural, presenta ciertos inconvenientes, ya que las primeras palabras y frases con las que el niño/a se acerca a los procesos de lectura y escritura, son poco significativas y no suelen estar relacionadas con su vida cotidiana, por lo que carecen de interés para el alumnado.

            La realidad es que, hoy día, estos métodos son muy empleados en las aulas de Educación Infantil. Sin embargo, no son empleados de forma aislada, sino que los/las docentes ponen en práctica una síntesis de ambos, dando lugar a lo que se denomina el método mixto.

            Todos estos métodos tradicionales de enseñanza de la lectura y escritura presentan una serie de rasgos o características comunes, tanto en lo que se refiere a qué es el lenguaje escrito, como a la forma de concebir el proceso de enseñanza-aprendizaje (Maruny, Ministral y Miralles, 1999):

  • Los niños y niñas aprenden de forma secuencial, de lo que cada método considera lo más fácil, aumentando poco a poco el nivel de dificultad.
  • Parten de la idea de que el alumnado llega a la escuela sin conocimientos previos acerca de la lectura y escritura. No saben nada, por lo que hay que ir enseñándoles poco a poco.
  • Primero se enseña a leer (identificar, decodificar) y después a escribir.
  • No se puede leer y escribir hasta que no se domina correctamente la decodificación de los símbolos gráficos de nuestro alfabeto.
  • La escritura consiste básicamente en reproducir y copiar símbolos gráficos, tengan o no significado para el alumnado.

            No debemos olvidar que estos métodos son sólo elementos que intervienen en el proceso de enseñanza- aprendizaje del lenguaje escrito. Sin embargo, este proceso es mucho más complejo, ya que cuando el alumnado se inicia en el lenguaje escrito son muchos los procesos cognitivos que intervienen en el mismo y que no pueden preestablecerse a partir de un método (Fons, 2010).  Por otra parte, desde una perspectiva evolutiva, Díaz y Caballero (2003) defienden que al igual que cuando un niño/a empieza  hablar, no se le fuerza ni se le reprende, sino que se respeta si ritmo y se dialoga para que mejore a través de la práctica, los métodos tradicionales de enseñanza de los procesos de lectura y escritura contradicen estos aspectos naturales y evolutivos, ya que en primer lugar se enseñan y refuerzan los aspectos técnicos (mediante ejercicios de repetición e identificación) y posteriormente discursivos, dejando a un lado el ritmo individual de cada alumnado y segmentando así el aprendizaje de estos procesos de lectura y escritura.

Estos planteamientos e inconvenientes anteriormente mencionados, han dado lugar a importantes cuestionamientos acerca del empleo de los métodos tradicionales de lectura y escritura.

A raíz de ello surgió  la concepción constructivista del aprendizaje del lenguaje escrito, la cual  ha volcado importantes críticas hacia este tipo de metodologías como única estrategia para desarrollar en el alumnado los procesos de lectura y escritura, centrando su atención en entender cómo los niños/as aprenden y emplean, en cada caso, diferentes estrategias de lectura y escritura. Así, desde esta concepción, se defiende que se aprende a leer leyendo y a escribir escribiendo, poniendo al alunado en situación de aprendizaje donde la lectura y escritura sean herramientas de comunicación,  funcionales y significativas, para conseguir así, que el alumnado se convierta en lectores y escritores autónomos.

Así pues, debemos especificar que al hablar de constructivismo en lectura y escritura no hacemos referencia a ningún método específico, sino, más bien, se trata de una forma de concebir este proceso educativo, así como los procesos cognitivos y afectivos que tienen lugar en el individuo a lo largo del mismo. Por tanto, la lectura y escritura, bajo esta concepción, es llevada a cabo bajo el enfoque comunicativo del proceso de enseñanza-aprendizaje y se basa en una serie de ideas fundamentales, que se desarrollarán, de forma más extensa, a través de los diferentes apartados de esta investigación, y de las cuales, a grandes rasgos, siguiendo de nuevo a Maruny, Ministral y Miralles (1997) debemos destacar:

  • Los niños/as poseen sus propias ideas acerca de los procesos de lectura y escritura. Ideas que, con la influencia del ambiente letrado y las situaciones de enseñanza- aprendizaje, se van modificando y les permiten ir avanzando en dichos procesos.
  • El alumnado tiene un papel activo en su proceso de aprendizaje. Es el protagonista de este proceso, en interacción con el medio y adultos expertos.
  • El maestro/a posee un papel fundamental como mediador y facilitador de aprendizajes. Su función principal es acompañar al alumnado en este proceso, aportando las ayudas, situaciones y recursos necesarios para ir avanzando como lectores y escritores competentes.
  • Las situaciones de lectura y escritura deben estar relacionadas con la vida cotidiana del alumnado, para que éstos encuentren así funcionalidad y sentido a estos procesos de aprendizaje.
  • Se debe de iniciar al alumnado en la escritura antes que en la lectura, pues al escribir se pone en funcionamiento conocimientos acerca de la escritura, el lenguaje y la relación entre ambos que le permitirán ir avanzando e su conocimiento. La escritura requiere exige una reflexión sobre la producción escrita.
  • Los textos relacionados con la vida cotidiana y los cuentos son fundamentales para despertar el interés del alumnado por la lectura y escritura, así como otorgan de funcionalidad y sentido a dichos procesos cognitivos.
  • El alumnado conoce no sólo el código alfabético sino las propiedades del lenguaje escrito.
  • Se fomenta un aprendizaje basado en la interacción y comunicación con el resto de iguales, así como con los adultos.

La finalidad de esta investigación no es cuestionar los métodos tradicionales, pero sin embargo, hemos considerado necesario señalar este apartado para que el lector pueda tener una idea más acertada de la concepción constructivista de los procesos de lectura y escritura que enmarcan esta investigación, de lo cual, como hemos mencionado anteriormente, se hablará con mayor extensión en apartados posteriores.

2.  Enfoque comunicativo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Actualmente, el enfoque comunicativo se presenta como el medio más adecuado para la enseñanza y aprendizaje del lenguaje (Soria y Luzón, 1999), principalmente en contextos sociolingüísticos y culturales donde coexisten dos o más lenguas, ya que a partir de este enfoque, se afronta la enseñanza y aprendizaje de las lenguas desde una perspectiva funcional y participativa. Ello quiere decir que, bajo esta perspectiva, el lenguaje se aprende utilizándolo, en una situación de interacción.

Es necesario señalar que el objetivo fundamental de este enfoque se centra en el desarrollo de la ¿competencia comunicativa¿, entendiendo ésta no sólo como la capacidad para conocer un determinado sistema lingüístico y sus elementos, sino como la capacidad de la persona para desarrollar destrezas comunicativas y lingüísticas necesarias para emplear el lenguaje, tanto oral como escrito,  de forma adecuada en su vida cotidiana. Por tanto, la importancia de este enfoque radica en el estudio de los procesos lingüísticos implicados en el uso del lenguaje con fines comunicativos.

Por otra parte, bajo este enfoque adquiere especial importancia el entorno social y cultural, ya que éste establece el contexto  donde se producen las interacciones lingüísticas y el lenguaje es empleado como vehículo de comunicación, así como determinará las destrezas y habilidades que han de ponerse en práctica. De igual modo, debemos destacar la importancia de los diferentes tipos de texto relacionados con la vida cotidiana (listas, periódico, noticias, revistas, carta,¿) y que encontramos presentes en el entorno social de nuestra comunidad,  como instrumentos indispensables para el desarrollo de esta competencia. Cada tipo de texto o género textual presenta unas propiedades determinadas que lo hacen específico y lo  distinguen de los demás, así como tiene una funcionalidad determinada (lo empleamos en unas situaciones concretas de nuestra vida), lo cual implicará, a su vez,  el acercamiento a unas funciones específicas del lenguaje, así como el desarrollo de unas estrategias lingüísticas propias. No se ponen en funcionamiento las mismas destrezas lingüísticas para escribir una carta que para escribir la lista de la compra o una noticia.

Es importante destacar que a través de este enfoque el papel protagonista lo desempeña en el alumnado, como agente activo y principal del proceso de enseñanza-aprendizaje, asumiendo de esta forma, la responsabilidad de su propio proceso de aprendizaje. Por tanto, la función del docente se centra principalmente  en acompañar al alumnado a lo largo de dicho proceso, aportando las condiciones, recursos y ayudas necesarias para tal fin, como mediador y facilitador en la construcción del proceso de enseñanza-aprendizaje. Es función del docente, por tanto, crear un clima positivo hacia el aprendizaje, que fomente la sociabilidad y relaciones entre los miembros, situando la motivación del alumnado como motor del aprendizaje y favoreciendo la comunicación e interacción de todos sus agentes como escenario principal de participación.

El enfoque comunicativo parte de la necesidad real de aprendiz por emplear el lenguaje como medio de comunicación e información, por tanto no basta con conocer sus aspectos gramaticales,  sintácticos,¿ si no que es necesario manejarlo de forma competente en situaciones de comunicación y en función del contexto que lo determine.

Comentarios
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María Carmen Lorenzo Modia
Este excelente artículo, nos expone las diferentes formas de acercamiento a la lecto-escritura en el entorno escolar, y nos invita a reflexionar sobre nuestra práctica, y nuestro papel como docentes. Hasta ahora, las que nos hemos inclinado por un Método mixto, nos damos cuenta, de que a veces, le falta esa funcionalidad y no es significativo, está alejado de la vida del alumnado. Hay que permitir que sea el alumno/a, el que descubre y protagonice su aprendizaje, y nosotros ser los guías en ese proceso. Me parece muy interesante, debatir sobre ello, y plantear nuevas metodologías.Profundizar en una línea constructivista, nos dará la oportunidad de avanzar con nuestro alumnado, respetando los ritmos individuales, y observando sus progresos, partiendo de los proyectos que crea el propio grupo, despertando la motivación y el deseo de aprender.
Publicado el día 14/01/19 19:39.
Rosalía Soria Díaz
Considero que el texto pone la atención en un aspecto muy importante que, normalmente como docentes, pasamos desapercibido: el alumnado debe ser protagonista de su aprendizaje y para que este esté motivado es necesario que tenga sentido y funcionalidad. Aprendemos cuando estamos motivados para ello, y sobre todo cuando encontramos una utilidad, lo cual lo hace más motivante aún. No tiene sentido una copia o repetición de grafías, las cuales no significan nada, careciendo totalmente de sentido. De igual modo, considero que la mejor reflexión es la que puede hacerse con el trabajo en el aula, la cual, y bajo la concepción constructivista y el enfoque comunicativo, estamos comprobando como para las docentes se vuelve apasionante.
Publicado el día 15/01/19 18:15.
Inmaculada González Cervera
Estoy de acuerdo con mis compañeras en que hay que permitir que sea el alumno el protagonista de su propio aprendizaje, siendo nosotros los guías en dicho proceso, respetando el ritmo de aprendizaje de cada alumno, motivándolos, viendo el progreso de cada uno de ellos. Nuestro papel como docentes es crear un clima positivo para dicho aprendizaje que fomente las relaciones entre los miembros que participan en dicho aprendizaje.
Publicado el día 21/01/19 15:59.
Ana María Fernández Vidal
Este análisis que refleja los diferentes métodos de lecto-escrituras, expone de manera muy clara, como enseñamos a leer y escribir a los niños/as. Después de varios años utilizando una metolología mixta en el aula, me he ido dando cuenta, que el alumno/a aprende mejor y con mayor motivación, si las palabras que escriben o leen, tienen significado para ellos y si son ellos mismos los que proponen que quieren leer o escribir. Es cierto que en E.I., para trabajar los contenidos, partimos desde un enfoque global del aprendizaje, teniendo en cuenta los intereses y motivaciones que presenta el propio alumnado, así como que el aprendizaje sea significativo para el mismo, pero en el ámbito lecto escritor, no lo estábamos haciendo de igual manera. Hacemos hincapié en que aprendan letras y fonemas, que copian o lean, repitiendo sílabas sin sentido ni interés para ellos. Al aplicar la métodología constructivista en el aprendizaje de la lectoescritura, le proporcionamos un enfoque más comunicativo y motivador. He podido observar en el aula, como todos/as están mas contentos y motivados tanto en la escritura como la lectura. El alumnoh a dejado de ser un mero espectador e imitador y ahora es el protagonista y eso le entusiasma. Todos, independientemente del nivel madurativo que tenga, puede escribir y leer, por eso es tan maravilloso.
Publicado el día 30/01/19 21:31.
Francisca Ragel Serrano
El artículo nos ofrece una visión de los distintos métodos de lectoescritura. Considero que el método constructivista es el que más se ajusta a las necesidades del alumnado de infantil. El niño se siente protagonista del aprendizaje y, por tanto, aprende motivado desde la óptica de sus intereses. Los maestros son mediadores de su aprendizaje, provocando situaciones de reto cognitivo, sin forzar su ritmo de aprendizaje.
Publicado el día 5/05/19 19:36.

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