Durante cada sesión del grupo el aprovechamiento ha sido máximo. Los momentos que han involucradoa a todo el centro ha sido en la celebración del día de la paz. Todo el alumnado realizo una figura de yoga en el patio, fue muy emocionante seguir el proceso empezando desde un estado de agitación hasta ver como una cantidad importante de criaturas fueron calmándose y conectándose en un ambiente muy empático.
En cuanto a mi experiencia en el aula recurrimos frecuentemente a la relajación tras el recreo, siendo consciente de las sensaciones de nuestro cuerpo y haciendo que la respiración nos lleve a concentrarnos en nosotr@s mismos.
Por todo ello estoy convencida de la conveniencia de este tipo de actividades en la escuela y que poco a poco sería conveniente que formase parte del curriculum. La educación emocional tan necesaria viene de la mano del control y conocimiento de las sensaciones de nuestro cuerpo y el yoga es un extraordinario modo de conocer las sensaciones de nuestro cuerpo y como éstas a veces son producidas por nuestras emociones.
Agradecer y felicitar a nuestra guia Ana Quijano, cuya experiencia y conocimientos han sido fundamentales para el desarrollo de esta actividad.