No cabe duda de que las sesiones del ponente han sido muy interesantes y en la medida de lo posible clarificantes

 sobre las fases que el proceso de evaluación por competencias ha de tener. Pero coincido con algún compañero que esta concepción de la evaluación añade un nivel burocrático tan elevado que, quizás, habría que cuestionarse si es necesrio. Las conclusiones a las que me hace llegar este tipo de evaluación, tal y como vimos en la primera sesión, si bien me parecen interesantes no están alejadas de las aportan los modelos tradicionales. En la segunda sesión no estuve pero parece fue una gran ayuda para introducir los puntos que el nuevo modelo de evaluación exige y que, queramos o no, habrá que utilizar, aunque creo que la evaluación por competencias, que yo intento aplicar, no es necesario que reemplace los modelos de aprendizaje tradicionales. Las instituciones deben implementar la evaluación por competencias de la manera que nos resulte a todos más cómoda, como una alternativa o como un complemento de su modelo de enseñanza actual.