Situación de partida

          Las enseñanzas de conservatorio no han de abordar sólo la formación instrumental dentro del aula, sino que deben centrarse en desarrollar al individuo de manera holística (como intérprete, músico y persona). Por ello, las tres grandes dimensiones del individuo (cuerpo, mente y espíritu) se unen en un proceso en el que estas se retroalimentan de manera constante. El problema surge cuando se produce algún tipo de bloqueo en una o varias dimensiones, afectando con ello al rendimiento general del sujeto y mermando con creces sus capacidades académicas e interpretativas.

            En consonancia con esto y teniendo en cuenta, además, que uno de los objetivos de las enseñanzas de conservatorio es dotar al alumnado de las competencias necesarias para la interpretación de un repertorio en público, con todos los protocolos y estrategias que ello conlleva dentro y fuera del escenario, se hace muy necesaria una preparación completa del estudiante a nivel integral, abordando el componente psicológico como verdaderamente se merece. Si a esto le sumamos el acelerado ritmo de vida al que tanto alumnado como profesorado se ve sometido, marcado por elevadas exigencias sociales, académicas y profesionales, no es de extrañar que gran parte del personal relacionado con las enseñanzas de música manifiesten problemas de estrés y otros conflictos internos que pueden llegar a reducir el nivel de rendimiento y la autoestima de forma significativa.

            Por todo ello, consideramos necesario la creación de un grupo de trabajo que se centre en la indagación profunda dentro y fuera del aula acerca de cuáles son dichos bloqueos, por qué se producen, y cómo abordarlos de una manera adaptativa y siempre velando por el bienestar del alumnado y del profesorado. En este sentido, la creación de un grupo de trabajo cuya finalidad sea conseguir una mejora significativa de la calidad del estudio, de la propia práctica docente y de las capacidades del alumnado a nivel académico, personal y profesional, puede contribuir en gran medida a la mejora educativa dentro de los conservatorios. Pero para que esto se produzca, el primer paso es formar al propio profesorado en este tipo de práctica docente.

            Así, a lo largo de estos meses, se tratará de producir un mayor nivel de toma de conciencia y autoconocimiento de cada docente desde un plano holístico (cuerpo-mente-espíritu), integrando estas dimensiones en un todo que garantice su máximo rendimiento profesional y personal. A partir de aquí, la tarea consiste en reproducir el mismo proceso que cada docente ha vivido en su alumnado, lo que se traducirá en el mayor nivel de calidad en su propio estudio, la mejora de la autonomía y la adquisición de una mayor autoestima y confianza, que le permitirán compartir su experiencia musical dentro y fuera del escenario con apertura, asombro y espíritu de superación. Y todo ello gracias a la toma de conciencia de sus capacidades, limitaciones, bloqueos y estrategias propias de acción derivadas del autoconocimiento y de la atención plena.

            Finalmente, destacaremos que todo este proceso de indagación personal se aplicará a la docencia a partir de la producción de recursos y materiales didácticos que se irán generando con motivo de la puesta en práctica de estrategias de atención plena vistas en las reuniones que se realizarán, unidas a la puesta en común de experiencias de prácticas docentes centradas en tomar conciencia del cuerpo, la mente y el espíritu como generadores de un producto musical de calidad.

Objetivos

             -Tomar conciencia del propio cuerpo y de la mente para superar los bloqueos propios del estudio y de la interpretación musical.

            -Mejorar la práctica docente a partir de la elaboración de materiales didácticos propios, tanto de registro de la ansiedad escénica como de hábitos de estudio, higiene postural, etc.

            -Hacer de la atención plena un elemento natural de la práctica musical, extrapolándolo a la vida cotidiana.

            -Desarrollar una buena higiene postural y una mayor ergonomía a partir de la toma de conciencia de la acción del cuerpo durante la interpretación.

            -Iniciarse en prácticas basadas en la concentración, la introspección, la búsqueda de bloqueos emocionales y la superación de ellos a través de la creatividad para mejorar el rendimiento académico y profesional de los propios docentes y de su alumnado.

            -Enfocar el plano educativo desde una dimensión más emocional, afectiva y derivada del autoconocimiento y el descubrimiento de uno/a mismo/a.

Repercusión en el aula

          Numerosos estudios científicos avalan los beneficios de la toma de conciencia en cualquier clase de actividad, especialmente en aquellas que requieren de altos niveles de concentración, como sucede con la música. Sumado esto a lo expuesto en puntos anteriores, si los objetivos planteados se cumplieran y se consiguiera mejorar el rendimiento de cada docente y alumno/a como persona y músico a través de la toma de conciencia y de la atención plena, las repercusiones en el centro serían muy positivas, ya que se abriría el campo a metodologías y estrategias docentes más alternativas, con las posibilidades que ello ofrece, dentro de los conservatorios.

            Por otra parte, desde el pasado curso académico se han abierto las posibilidades de formación del profesorado en aspectos como el Mindfulness (gracias al curso impartido por Fiona James en el Conservatorio Profesional de Música ¿Músico Ziryab¿ de Córdoba), con un alto nivel de interés y muy buenos resultados. La materia, por lo tanto, no es desconocida, en el sentido de que algunos de los profesores que forman parte del grupo ya han tenido contacto con esta clase de instrucción.

            Así, el hecho de dar difusión a la toma de conciencia y a la atención plena como herramienta pedagógica puede contribuir a que el centro apueste por metodologías más creativas, sin excluir a otras más tradicionales, y todo ello para la evolución y renovación del sistema educativo musical.

            Por lo tanto, si se obtiene éxito con el grupo y se arrojan resultados positivos en base a todo el proceso de indagación y puesta en práctica realizado, se tratará de seguir difundiendo la formación holística, la toma de conciencia y la atención plena dentro del centro, en forma de otros grupos de trabajo, talleres, cursos, etc., que se propondrían al equipo directivo, con el objetivo de seguir renovando la formación docente y, en consecuencia, la del alumnado.

Actuaciones

Recursos y apoyos

Estrategias e indicadores para la valoración del trabajo

             En la evaluación del trabajo realizado, se hará indispensable un contacto permanente entre todos los integrantes del grupo, a lo cual contribuirán las siguientes medidas adoptadas:

            -Creación de un grupo de Whatsapp de sus miembros, para garantizar que toda comunicación e información es leída por sus miembros, y puedan ponerse en contacto de forma más directa e inmediata.

            -Utilización de las tecnologías para compartir materiales, empleando el correo electrónico para la difusión de los documentos que se trabajen a lo largo del curso.

            -Realización de reuniones periódicas en las que la coordinadora guíe al resto de miembros del grupo de las actuaciones a llevar acabo, distribuyendo las tareas de forma equitativa y en consonancia con los objetivos que se pretenden alcanzar.

            -Reuniones de la coordinadora con la asesora del CEP, María Dolores Jiménez Valiente, además de un constante contacto telemático con ella, para gestionar todos los aspectos relacionados con la plataforma Colabora y con la entrega del material de trabajo.

            Del mismo modo y para favorecer la operatividad del grupo, se hacen necesarios una serie de requisitos por parte de cada uno de sus integrantes:

            -Trabajo responsable y autónomo, siempre dentro de los plazos establecidos, compartiendo cualquier tipo de aportación o duda en común, para poder llegar a decisiones consensuadas y en una misma dirección.

            -Reparto igualitario y equitativo de tareas, de forma que todos los integrantes del grupo cuenten con un nivel de trabajo similar, cada cual dentro de la tarea establecida.

            -Establecimiento de lazos sinérgicos, de forma que cualquier tipo de aportación individual repercuta en el resto del grupo, maximizando el rendimiento de este y creando un resultado mejor del que se produciría a partir del trabajo individual.

            Respecto a la metodología empleada, girará en torno a tres grandes líneas de actuación:

            -Formación permanente del profesorado. Esta se realizará a partir del envío de materiales relacionados con la materia, además de a través de las reuniones presenciales de la coordinadora con el resto del grupo. Aquí se aplicarán de forma práctica todos los contenidos de las lecturas y documentos enviados, deviniendo en la elaboración posterior de un plan de acción para poner en marcha en el aula.

            -Investigación, extracción de datos y elaboración de materiales didácticos a partir de la aplicación práctica de todo aquello aprendido en el proceso de formación. A partir de aquí, se mantendrá una continuidad en cuanto a la valoración de los materiales didácticos, aplicándolos de manera continuada en el aula, con el objetivo de observar la evolución del alumnado a partir de ellos.

            -Extracción de conclusiones y modificación de todos aquellos recursos que resulten pertinentes, generando otros nuevos más eficaces y eliminando aquellos que no arrojaran los resultados esperados. Una vez evaluada la eficacia de cada uno de los materiales didácticos elaborados, se extraerían conclusiones acerca de cuáles han resultado más eficaces y el porqué, con el objetivo de elaborar una guía de recursos docentes relacionados con la atención plena y la toma de conciencia que pudieran resultar útiles en el aula.

            Con todo esto, conseguiremos que las actuaciones llevadas a cabo se encuentren en un constante proceso de revisión y que tengan un carácter flexible y abierto, siempre adaptado a las necesidades y al perfil de un alumnado en constante evolución. Sólo así se podrán ver satisfechas las verdaderas demandas del proceso educativo dentro de las aulas del conservatorio.