El péndulo de Foucault simboliza uno de los hitos científicos más importantes. Su aparición en 1851 constituye uno de los momentos históricos estelares de la ciencia. Cuando el científico francés Léon Foucault suspende de la cúpula del Panteón de París su péndulo, materializa la primera demostración palpable del movimiento de rotación de la Tierra. Hoy día son numerosos los edificios de carácter científico que cuentan con este péndulo como elemento estético (museos de la ciencia, universidades). Se trata de desarrollar un proyecto para el montaje de un péndulo de Foucault operativo, diseñando sus elementos e instalándolo en el propio centro educativo. Ello supone un reto considerable, teniendo en cuenta las dificultades técnicas que necesitan salvarse, tales como la minimización de las fuerzas de resistencia y las asimetrías del péndulo; la anulación de los movimientos elípticos de precesión que acaban enmascarando el movimiento de precesión debido a la rotación de la Tierra; la construcción de un circuito eléctrico impulsor que restituya la energía disipada o la construcción de la plataforma horizontal sobre la que se colocan los testigos, con una determinada estética. Ello requiere aplicar el conocimiento científico y tecnológico, lo que puede aprovecharse desde un punto de vista didáctico con el propio alumnado del Centro. Por otro lado, hace visible la actual tendencia ¿maker¿ o ¿do it yourself¿. Instalado el péndulo, puede servir como material de trabajo para ilustrar aspectos didácticos relacionados con distintas áreas: matemáticas (son numerosos los cálculos que se derivan de su movimiento oscilatorio), física (movimiento armónico simple, fuerza de Coriolis, conservación del momento angular), geografía e historia (las circunstancias históricas que rodean la biografía del propio físico Foucault, la cosmología a propósito de los movimientos terrestres) o tecnología (construcción y montaje del péndulo, uso del osciloscopio, diseño del circuito eléctrico).