El gran desafío al que nos enfrentamos en este nuevo contexto socio-económico es el de cómo transformar el sistema educativo,ajustando,revisando,actualizando planes de estudio,metodologías y organización curricular. La formación  del profesorado se ha convertido en un elemento esencial de este sistema educativo y en motivo de preocupación de las instituciones dada la incidencia que puede tener en estos procesos de cambio e innovación .Aparecen nuevas exigencias educativas y  nuevos perfiles profesionales a los que hay que dar respuesta. Estos procesos de formación continua le permitirán desarrollar sus competencias, mejorar su desempeño docente.La formacion del profesorado ha de experimentar un cambio que garantice el apoyo al docente.

El modelo de profesorado actual siempre ha manifestado un gran interés en introducir cambios metodológicos y curriculares ( nuevas perspectivas de investigación). Hemos de priorizar una enseñanza y aprendizaje eficaces con medios digitales y tecnológicos, para introducir innovaciones en la práctica educativa. Hemos de propiciar las condiciones que permitan el oportuno cambio metodológico, de forma que el alumnado sea un elemento activo en el proceso de aprendizaje. El objetivo esencial es colaborar para la mejora de la enseñanza en general. La formación del profesorado tiene la potencialidad de contribuir a esa mejora acompañando al profesorado en este camino,estimulando una inquietud colectiva para evitar la desprofesionalización y la estandarización.

A juicio del autor ¿hay que trabajar por una cultura profesional cuestionando constantemente las acciones que realizamos¿.