Concreción de lo realizado:
He cambiado totalmente los criterios de evaluación de mi materia, de manera que ya no pondero exámenes, trabajo y actitud, sino que pondero estándares solamente. He tenido que seleccionar los instrumentos de evaluación que mejor se adaptan a cada estándar para, finalmente, poder evaluarlos de acuerdo a las rúbricas y, posteriormente, ponderarlos para obtener la calificación final del alumnado.
Metodología empleada
He prescindido de algunos instrumentos de evaluación que utilizaba antes, como el cuaderno de clase. Ahora evalúo a través de la observación en clase, de ejercicios específicos asociados a algún estándar, del uso de los medios tecnológicos, pruebas escritas, ...
La interacción continua con mis compañer@s me permite tomar ideas sobre cómo mejorar mi metodología en el aula.
Materiales elaborados
Dedico mucho más tiempo que antes a la elaboración de las pruebas escritas ya que las preguntas tienen que responder a los estándares y, hay veces que es complicado encontrar la pregunta que mejor se adapta al estándar.
Elaboro ejercicios y fichas para practicar con los medios tecnológicos. También llevo un control sobre cada uno de los alumnos a la hora de evaluar las observaciones (tengo que procurar que todos participen y fijarme en cómo razonan los problemas para evaluar determinados estándares)
Resultado obtenidos: logros y dificultades
Noto que con esta nueva metodología aprueban más alumnos pero con notas más bajas. Hay que tener en cuenta que no se les está valorando el trabajo diario ni la actitud. Así pues, hay alumnos que sin trabajar aprueban, y alumnos que trabajan mucho y no consiguen una calificación acorde a su nivel de trabajo.