En la recta final de este curso escolar, 2018-2019, es hora de hacer balance sobre las consecuciones y problemáticas planteadas en el área de matemáticas empleando el método ABN. Las ventajas son evidentes, nuestro alumnado calcula de una forma razonada, no teniendo opción de aplicar automatismos en las operaciones matemáticas. Solamente esta consecución pienso que es importante, puesto que se generaliza a otros aprendizajes y conductas. También venimos observando el progresivo desarrollo de la agilidad experimentada en el cálculo y el gusto por las matemáticas.
Por otra parte, el alumnado con problemas de aprendizaje va poco a poco dominando el cálculo en la rejilla ABN, sobre todo si contamos con la ayuda y el apoyo de la familia.
Nuestro reconocimiento a José Miguel De la Rosa Sánchez, por su asesoramiento y sus publicaciones, a Natividad Adamuz Povedano, por sus consejos y guía; y a Mª José Carrasco González, que ha liderado este grupo. El trabajo desarrollado en cada una de nuestras aulas, que no ha sido poco ni fácil, lo hemos desplegado cada uno de los maestros que impartimos matemáticas con esta metodología ABN, pero ellos nos han mostrado el camino y lo han hecho más fácil.