Recién llegada al insitituo escuché hablar sobre este grupo de trabajo, y la verdad que me llamó mucho la atención debido a mi curiosidad por la psicología y concretamente por el funcionamiento del cerebro humano, algo que no había estudiado antes a nivel funcional (sí fisiológico) y que vi por primera vez en el máster de educación secundaria, donde recibí las primeras pinceladas sobre el tema.
En la práctica docente, considero que es esencial conocer cómo funciona el cerebro del adolescente, considerando a éste como algo más que un alumno que estudia unos conceptos y los vuelca en un examen. Es necesario conocer cómo es su estructura cognitiva y su modelo de pensamiento, con el fin de diseñar un aprendizaje particular con el que se sienta cómodo y con capacidad para poder resolver diferentes problemas, no solo a nivel educativo, sino también a nivel personal, algo a lo que también debemos contribuir desde el sector educativo.
Durante este trimestre he trabajado las inteligencias múltiples con el alumnado de 1º de ESO, propiciando, además, el trabajo en equipo. Con estas "exposiciones" pretendía que los alumnos entendieran que un mismo concepto puede ser explicado desde diferentes perspectivas. En este caso explicamos el "efecto invernadero" a través de una canción, una historia, un teatro, un cómic e incluso una manualidad.
Es cierto que la primera vez que los alumnos trabajan esto es difícil conseguir trabajos brillantes (aunque hubo muchos que sí lo hicieron). Y ahí es donde el docente debe ejercer su papel, enseñando a los alumnos a trabajar usando sus diferentes capacidades, aprovechando las cualidades que los diferencian para lograr hacer algo grande.