El curso pasado el claustro eligió como lema y eje vertebrador del trabajo en el centro: ¿CONOCE TUS EMOCIONES Y SÉ FELIZ¿; de esta manera todos los proyectos y planes de centro, efemérides y fiestas, actividades de biblioteca, etc., seguirán el mismo.
Según Rafael Bisquerra, <<En la educación del S.XXI, nos enfrentamos a diversas dificultades en las aulas: el respeto a los compañeros de clase (acoso escolar, falta de empatía, bullying¿), la ansiedad generada por el ritmo de vida actual, la dificultad para identificar y expresar las emociones.
Para intentar dar respuesta a estas dificultades necesitamos crear en nuestros alumnos una conciencia emocional, entendida como la capacidad de identificar las propias emociones y las emociones de los demás>>
Este y otros estudios justifican la necesidad de trabajar las emociones desde el centro educativo, siendo una de las tareas esenciales a la hora de educar es conducir al corazón.
En nuestra práctica diaria encontramos alumnos/as que no avanzan, se muestran apáticos, desmotivados y, sin embargo, en el momento que enganchan, que conectan con el profesor, se muestran de un modo muy diferente, por ello, habrá que procurar proponerles diferentes experiencias que le permitan crecer en conciencia y sabiduría.
Generar emoción puesto que sin esta no hay aprendizaje
¿Y cómo lo hacemos?
José María Toro señala que <<lo que falta en la educación es el sentido profundo que permita formar buenas personas con capacidad de ser felices>>
La realidad es que no disponemos de un tiempo en horario para llevarlo a cabo trabajándolo sistemáticamente, sin embargo, se hace de manera transversal en el Cº, ayudando a que el alumnado desarrolle y adquiera competencias clave en la capacidad de comunicación, las habilidades sociales y la empatía.
La propuesta que hemos desarrollado trata de:
- Descubrir las emociones: En sí mismo y en los demás.
- Planificar cómo actúo ante esas emociones: Respuestas personales e interpersonales.
- Desarrollar la empatía y la autoestima.
- Practicar técnicas de respiración, relajación, mindfulness.
Dado el enfoque sistémico de la educación en el que la escuela forma parte de un sistema mayor como es la sociedad, este proyecto tiende a un propósito más ambicioso como es la implicación de las familias como primeros agentes educadores, si se mejora y dota de calidad las relaciones y el ambiente donde interactúa el alumnado, revierte positivamente en todos los aspectos de su desarrollo.
Leonardo da Vinci dijo <<Todo nuestro conocimiento tiene su origen en los sentimientos>>
Luego debemos despertarlos.
Mi actuación como maestra de Pedagogía Terapeútica ha sido implantar diferentes Programas Específicos en el ámbito Socio Emocioal que ayuden al alumnado en la resolución de confictos, control y canalización de las emociones, resolución de conflictos mediante el diálogo y favorecer el clima de amistad, confianza y autoestima del alumnado. Considero un aspecto básico a trabajar desde la escuela para favorecer el desarrollo integral del alumnado.
Un aspecto a mejorar es mejorar la aceptación y propuesta del grupo de trabajo en el centro, favoreciendo la interacción del profesorado y puntos de encuentro. Un mayor incentivo y ánimo en la participación del claustro y un mayor implicación de la famila. Es evidente que se debe en principio iniciar el trabajo y participación del claustro para poder implicar al resto de la comunidad educativa.