El ajedrez ha sido un medio estupendo para enseñar a los niños y niñas los valores de la concentración, la objetividad y el compromiso. La organización de esta actividad ha ayudado mucho a mejorar la socialización de los estudiantes, muchos de los cuales preferían jugar al ajedrez en los recreos a hacer otro tipo de actividades y esto ha hecho que muchos alumnos y alumnas se adapten más facilmente al colegio y que se integren con sus compañeros.

Esta actividad ha enriquecido el aprendizaje de los estudiantes y además ha ayudado a mejorar la relación del colegio con el hogar pues ahora muchos de los niños y niñas pueden jugar al ajedrez con familiares y amigos en casa.

En general quiero destacar que el ajedrez no solo enseña a los estudiantes a pensar, a concentrarse o a utilizar la lógica sino que es una forma de mejorar las relaciones sociales, de trabajar en grupo y de desarrollar habilidades de pensamiento crítico.