Realmente es un lujo trabajar con compañeros y compañeras siempre dispuestos y dispuestas a colaborar y compartir experiencias enriquecedoras tanto para el alumnado como para el profesorado, incluso, en numerosas ocasiones, para la comunidad educativa en general.
Aparte de mi percepción como profesora del centro, como coordinadora de Planes, Programas y Proyectos que se desarrollan en él, he tenido la oportunidad de comprobar curso tras curso, cómo ha ido aumentando el grado de coordinación y colaboración entre el profesorado, al tiempo que crecía la participación de alumnado de diferentes niveles, con intereses dispares, pero con un nexo común: crecer y relacionarse a través de experiencias interesantes y divertidas.
Desde mi punto de vista, esta práctica es un principio esencial para facilitar el aprendizaje y mejorar la convivencia.