Situación de partida

El ciclo de formación profesional básica dual de industrias alimentarias del IES La Contraviesa (Albuñol) empezó su andadura en el curso 2016/2017. El ciclo se planteó como una opción de futuro de aquellos alumnos y alumnas que no consiguen superar la educación secundaria obligatoria, ofreciéndoles una formación que les permita integrarse en el tejido empresarial de la zona, principalmente almacenes hortofrutícolas que dan salida a la producción del cultivo intensivo que caracteriza a la región.

Teniendo en cuenta la corta andadura del ciclo, los materiales de planificación y programación no están, aún, suficientemente consolidados e interiorizados por el profesorado. La normativa del ciclo contempla la necesidad de trabajar de forma integrada, y a partir de metodologías activas, lo que implica un alto nivel de coordinación del profesorado, y cierta coherencia en el diseño de los documentos de planificación que éstos van a producir.

En este sentido, el grupo de trabajo tiene como finalidad lograr diseñar una programación general (para el grupo de 1º del ciclo), que integre los diferentes módulos, y que aborde el aprendizaje desde metodologías activas: tareas competenciales y proyectos.

Objetivos

Metodología

El grupo de trabajo se desarrollará siguiendo cuatro pasos que responden a la siguiente estructura:

• Reunión inicial con el profesorado implicado antes del desarrollo de cada unidad. En esta reunión, cada docente expone los criterios de evaluación y contenidos que pretende trabajar con el alumnado en su módulo. Se buscan nexos de unión entre todos y se conectan con el módulo de elaboración de productos alimentario (el de mayor número de horas). Este módulo servirá como eje temático para integrar el resto de módulos en la secuencia didáctica de trabajo integrado.
• Una vez consensuados, en una reunión posterior, cada docente, en función de los acuerdos tomados, propone los materiales y productos finales que elaborará en esa unidad. Dichos materiales se incluyen en el documento base, que sirve para el desarrollo de la unidad de trabajo. Esta unidad se desarrollará con la temporalización prevista en la programación general.
• Una vez puesta en marcha con el alumnado, la secuencia didáctica se analizará en una tercera reunión. En este momento se consolidan los aspectos que han funcionado bien, y se modifican aquellos que el profesorado considere susceptibles de mejora.
• En un cuarto momento se edita la versión final de la secuencia didáctica que se incluirá en el documento final del grupo de trabajo.

Esta secuencia se repetirá para la elaboración de las 9 unidades de trabajo que se planificarán en este grupo.

Esta forma de organización nos permite ir diseñando las secuencias didácticas y evaluar su puesta en marcha en el aula antes de decidir la planificación final. Se trata de una metodología de diseño basada en la acción y la práctica de aula.

Repercusión en el aula

El grupo de trabajo se materializará en el diseño de una programación en el que se incluyan las secuencias didácticas integradas de trabajo en el aula, una vez se han implementado en el grupo y valorado su efectividad y conveniencia. Gracias a esta secuencia didáctica, se pretenden los siguientes resultados en el alumnado:

Actuaciones

Recursos y apoyos

Estrategias e indicadores para la valoración del trabajo

Todas estas medidas podremos hacerlas visibles a partir de las siguientes evidencias:

En aula se emplea alguna de las técnicas de trabajo cooperativo. El empleo de estas técnicas debe estar vinculado, preferentemente a algunas situaciones de aprendizaje relevante dentro de la tarea y/o del proyecto.

• INDICADOR: Se incluyen y comparten entre el profesorado del ciclo, las técnicas de trabajo cooperativo empleadas en primero, para conocer la situación inicial del grupo al curso siguiente.

Es fundamental que todas las secuencias didácticas (UDI, tarea y/o proyecto) comiencen con una buena actividad motivadora (en caso de no haber involucrado al alumnado en la elección de la temática o de no surgir como un "evento ocasional" motivador) de forma que generemos interés por la temática y despertemos los conocimientos previos del alumnado. Asimismo, debe diseñarse un producto final dirigido a dotar de sentido las unidades de programación.

• INDICADOR 1: Se incluyen en las programaciones didácticas las actividades motivadoras y el producto final empleado en cada unidad de programación.
• INDICADOR 2: Se comparten algunos productos finales a nivel de ciclo y de cara a favorecer una reflexión sobre el mismo producto (especialmente a partir del proyecto anual vinculado al programa de Cultura Emprendedora - Innicia).

Todas las unidades de programación contarán con un mapa conceptual que favorezca la participación del alumnado en la planificación y gestión de dicha secuencia de programación.

• INDICADOR: Se incorporan al blog del ciclo, los mapas conceptuales, al menos los iniciales, para que siempre estén visibles a lo largo del desarrollo de la secuencia de programación.

Para llevar a cabo una verdadera evaluación por competencias, el docente empleará en sus prácticas de aula rúbricas de evaluación de procesos que serán compartidas por el nivel.

• INDICADOR 1: Se incluyen en las programaciones de aula y los portafolios del alumnado las rúbricas de evaluación que el docente considere más útil de cara a la evaluación de procesos y competencias (por ej. rúbrica de evaluación de expresión oral, escrita, de mapas visuales, de elaboración de entradas en el blog, etc.).
• INDICADOR 2: Se elabora un banco de rúbricas propio para el ciclo que quedará a disposición del resto del profesorado del centro.

Por su parte, la inclusión de las TIC en el aula debe ponerse de manifiesto en prácticas dirigidas a:

• INDICADOR 1: El alumnado y el profesorado se implican en la creación de la Red Personal de Aprendizaje con el alumnado de cada tutoría. 
• INDICADOR 2: El blog del aula se empleará como herramienta de aprendizaje (en los módulos de Comunicación y Sociedad) y como herramienta de difusión para las prácticas de aula del resto de módulos.

Definir los criterios que permitirán disponer de INDICADORES para determinar el grado de desarrollo del proyecto y del proceso individual/colectivo de la autoformación, así como el grado de implicación y cumplimiento de los objetivos marcados por los participantes.

Este apartado será la base del seguimiento del trabajo individual y colectivo para la valoración y el posterior reconocimiento de la actividad autoformativa.