Nuestro grupo nace del convencimiento de que la resolución de problemas es el centro del trabajo en el área de Matemáticas. Pero también, nuestra práctica nos ha ido mostrando que éste es el elemento que más dificultad plantea a nuestro alumnado. Creemos que unificar la metodología para abordarlos es un buen camino para mejorar sus resultados. Si ya sabemos de la importancia de la resolución de problemas y de las dificultades que tienen los niños y niñas para resolverlos, el siguiente paso es reflexionar sobre si todos los problemas plantean dificultades o sólo unos cuantos. ¿Cuáles son éstos que plantean las dificultades? Es necesario abordar una clasificación que nos permita asegurarnos de que el recorrido que vamos haciendo a lo largo del período de escolarización va recogiendo toda una tipología.
Un vez claro lo anterior, lo que nos importa es llevar los problemas de Matemáticas al aula de una forma organizada, sabiendo cuáles hay que impartir en cada curso y, partiendo de esta temporalización, ser capaces de analizar qué niños y niñas cometen errores pero, ahora sí, en relación con los tipos de problemas que estimamos adecuados para su grupo. El proceso de evaluación inicial y de refuerzo educativo se hace más preciso y evitamos expresiones como ¿no resuelve problemas¿ para pasar a ¿no resuelve el tipo tal o cual¿, mucho más concreto y útil en nuestro trabajo de apoyo al alumnado con dificultades.

En relación con los compromisos adquiridos, entiendo que son el camino natural para la consecución de los objetivos que nos hemos planteado. Formarnos a través de lecturas de la bibliografía que hemos planteado, analizar la tipología elegida, entenderla y llevarla a la práctica en el aula y observar cómo otros compañeros y compañeras lo hacen, crear y temporalidad bancos de problemas que nos faciliten el trabajo, y emplear todo el material para mejorar la evaluación de nuestro alumnado son actividades necesarias para nuestra labor en el grupo. Completamos nuestros compromisos con la asistencia y cumplimentación de los aspectos administrativos derivados del funcionamiento del grupo.

Creo que el éxito del funcionamiento de nuestro grupo de trabajo se basa en el nivel de expectativas que poseemos. El reto de mejorar nuestro trabajo con el alumnado en relación con un tema tan esencial como es la resolución de problemas en Matemáticas y, por otro lado, el de elaborar recursos que pueda ayudar a los niños y niñas a mejorar su nivel de desempeño en este ámbito, es asumible y muy interesante desde el punto de vista profesional.