Si miramos atrás, podemos observar como los profesores preferían a los niños/as conformistas, con buenas notas y con pocas exigencias.
Por eso no era extraño a encontrar a niños atentos en clase, que memorizaban las explicaciones del profesor sin mostrar queja alguna.
Las habilidades emocionales no son evaluables dentro del sistema educativo pero tienen una gran importancia pues no basta con que el niño tenga memorizados una serie de datos para llegar a ser el día de mañana un gran profesional sino que es imprescindible saber comportarse dentro de la sociedad.
Por lo tanto, podemos afirmar que la inteligencia emocional es un factor clave a la hora de formarnos académicamente.
En la escuela hoy por hoy se puede trabajar la Inteligencia emocional a través de distintas actividades y estrategias de aprendizaje, en este caso y para llevar a la practica una de las sesiones tan enriquecedoras de este curso hizimos la siguiente actividad:
En clase de Primero de Primaria nos pusimos en círculo sentados en el suelo (cosa que ya le encanto pues se sentían intrigados), a continuación hablamos un poco de los que es la inteligencia emocional y de lo bien que se sentían las personas al decir y escuchar palabras positivas sobre nosotros....entre risas empezó Lola diciéndole a cada compañero algo positivo, agradable o bueno de cada compañero, luego a ella y así sucesivamete....al principio sentían verguenza, se sonrojaban pero progresivamente empezaron a sentirse seguros y contentos...muy contentos!!
Decir que esta práctica ha sido muy positiva entre ellos, queriéndola hacer día si y día también lo que me viene a reflexionar sobre la importancia que tiene la Inteligencia emocional en una sociedad donde cada vez más estamos sumergidos en las nuevas tecnologías.