FASE FINAL DEL PROYECTO

A continuación exponemos la valoración global que hemos realizado de esta última fase de la Formación en Centros, en base a los siguientes puntos:

1.- Grado de consecución de los objetivos:

Los objetivos marcados en nuestro proyecto se han logrado de forma muy satisfactoria:

 

- Hemos logrado un mayor conocimiento del tema, toma de conciencia de nuestro rol y reflexión sobre otras alternativas posibles ante los conflictos (papel del receptor, exposición de necesidades, comunicación compasiva y asertiva, impacto del emisor, etc.). Esta progresiva toma de consciencia (de forma más rigurosa) ha influido en el ambiente y trabajo de los grupos y clases, lo que ha producido una mejora en la convivencia que era nuestro principal objetivo.

 

- Disponer de un banco de recursos y alternativas diferentes para trabajar la convivencia positiva ha permitido optar en cada situación y con cada alumno/a concreto/a por la estrategia y solución más adecuada.

 

 

2.- Logros más significativos en el centro y en el aula tras la transferencia de lo aprendido:

Como hemos expresado con anterioridad el logro más significativo y principal ha sido la mejora en la convivencia general de nuestro centro. Destacamos estos aspectos:

 

- Se ha favorecido un mayor uso del diálogo y de los turnos comunicativos, fomento de la escucha activa, aumento de respeto hacia las diferencias y asentamiento de normas establecidas conjuntamente.

 

- Mantenemos una coordinación constante entre tutores/a, equipos docentes y equipo directivo a la hora de abordar los conflictos más significativos que se producen y que son corregidos o trabajados de forma individual, reconociendo las problemáticas personales de cada niño/a y encontrando para cada situación concreta la solución más apropiada.

 

- Mediante el diálogo, la compresión, la manifestación de las emociones y el cumplimiento de reglas, se ha conseguido que la actitud de los niños/as cambie a este respecto y tengan un comportamiento más adecuado.

- Diálogos más productivos y enriquecedores en las tutorías con los padres (hablar desde la intención de detectar las necesidades más allá de las palabras, establecer una comunicación asertiva en contenido y tono, dejar las normas claras y abrir la puerta al diálogo respetuoso para aclarar cualquier duda, respirar, una comunicación no verbal más relajada, concluir temas y no pasar de uno a otro, etc.).

- Esta formación nos ha permitido conocernos mejor entre los compañeros/as lo que ha favorecido que haya un mejor ambiente de trabajo.

- Se han establecido contextos de diálogo dentro y fuera de las sesiones en las aulas y se han diseñado un mayor número de actividades que fomenten la participación conjunta de todos los miembros de la Comunidad Educativa.

 

3.- Productos, evidencias de aprendizaje, que se han generado:

Las evidencias que tenemos para verificar la mejora en la convivencia son:

- La existencia de menos incidencias anotadas en los libros de registros de conductas contrarias existentes en cada aula y en los partes de conducta registrados en Séneca.

- Se ha producido una mejora en el clima general de las clases que se ha traducido en un mayor aprovechamiento de las sesiones ya que ha habido menos interrupciones y la mejora del comportamiento ha favorecido que haya un buen ambiente de trabajo más relajado y productivo. El rendimiento general de los alumnos/as ha aumentado con la consecuente mejora en los resultados académicos.

- Aumento en la motivación del alumnado y mayor predisposición a la hora de resolver los conflictos.

- Mayor coordinación e implicación  con algunas familias  en el cumplimiento de compromisos educativos y de convivencia.

 

4.- Dificultades encontradas:

Las dificultades que encontramos es la falta de colaboración por parte de algunas familias (que suelen ser las de los alumnos/as que presentan más problemas de conducta) lo que dificulta que haya una coordinación a la hora de establecer acuerdos o cumplir los compromisos adquiridos.

En los casos más problemáticos se evidencia una ausencia de normas y límites en casa lo que se traslada al ámbito escolar. Eso implica un rechazo a asumir responsabilidades y aceptar que se deben cumplir normas para tener una correcta convivencia.

Otro aspecto negativo es la falta de personal docente con disponibilidad horaria que nos hubiera permitido habilitar un aula de convivencia en la que se pudiera atender los casos más problemáticos de forma individualizada.

También destacamos como aspecto negativo la falta de tiempo para seguir profundizando en esta temática y en la aplicación de actividades de desarrollo en las aulas.

 

5.- Oportunidades de mejora:

Como expusimos en la Fase 2 esta formación es amplia y necesitamos abordar esta temática con mayor profundidad cosa que pretendemos hacer el año que viene como una continuidad del curso que hemos iniciado. Esto nos permitirá llevar a la práctica un número más elevado de las estrategias aprendidas y formar al profesorado y a nuestro alumnado de 3º ciclo como figuras de mediación.

Esta continuidad el próximo curso nos permitirá implementar nuestro Plan de Convivencia ajustándolo a nuestras peculiaridades y nuestra realidad, haciendo de nuestro plan un documento que sirva de guía y referente, ofreciendo alternativas reales a tener en cuenta a la hora de abordar los conflictos que puedan surgir en nuestro Centro.

Proponemos la realización de talleres de resolución de conflictos a los que asistan padres y alumnos conjuntamente y en los que se trabajen las distintas formas de actuar y lo que cada una nos genera y nos proporciona. Trabajar mucho las emociones para que las generaciones venideras sepan identificarlas y gestionarlas y puedan resolver sus conflictos de forma saludable.