Mi valoración del curso está siendo positiva. Las cuatro ponencias me han parecido muy interesantes y creo que nos aportan muchas ideas para trabajar en clase partiendo de la manipulación y plantear nuevas actividades que pueden mejorar la comprensión del número, las estrategias de cálculo y el razonamiento matemático en el alumnado.

Creo que genera procesos de reflexión sobre nuestra práctica docente y nos estimula a introducir cambios metodológicos en la enseñanza de las Matemáticas.

Por otra parte y esto es una valoración personal del modelo formación, lo que más me enriquece es la parte presencial, el intercambio de experiencias con mis compañeras/os, sus aportaciones de material, que han sido numerosas en mi nivel, y la parte práctica de trabajo en el aula con los alumnos/as.

En cambio la parte virtual, de participación en la plataforma no me acaba de convencer. Por un lado, me siento saturada con el correo electrónico cada vez que hay entradas en ¿Colabora¿ y creo que es innecesario, puesto que todos/as podemos leerlas en la plataforma en el momento que creamos oportuno. Por otra parte, el tiempo que requiere la parte virtual del curso. Tal vez es un signo de los tiempos, que nos obliga a visibilizar lo que se hace. Siempre he preferido gastar mi energía en el trabajo de clase y en el aprendizaje de mi alumnado, es decir, en el trabajo real y no de cara a la galería. ¿No hubiese sido más productivo haber dedicado mi tiempo de participación en la plataforma ¿Colabora¿ para construirme la recta numérica de las centenas o para salir a buscar en los ¿chinos¿ las cubiteras de mojitos?