El cuento orejas de mariposa, es una herramienta muy positiva para desechar los insultos, tanto desde el lado de los niños y niñas que se sienten insultados, como desde la perspectiva de aquellos que insultan. Para ello, hemos llevado a cabo una divertida actividad en la que hemos aprendido a reirnos de esos defectos que todos y todas tenemos y aprender que no hay que darle más importancia, yu que nadie es perfecto. Por ello, utilizando el baúl de disfraces, hemos hido poniéndonos prendas de ropa divertidas, una falda a modo de peluca, una peluca a modo de barba postiza, unos pantalones como si fuesen dos antenas gigantes. al final, y tras un rato de muchas risas, hemos ido quitándonos las prendas y hamos visto que a pesar de nuestro aspecto exterior, seguimos siendo los mismos y eso es lo más importante.