Durante los primeros dias de septiembre en nuestro centro se organizaron una serie de sesiones presenciales sobre comunidad de aprendizaje en las que participamos todo el claustro. Algunos de los ponentes fueron profesores de nuestro instituto, que quisieron compartir su experiencia y su modo de actuar en el aula según las directrices que marcan las Comunidades de aprendizaje. Esta experiencia supone un intercambio de buenas prácticas docentes, y sobre todo, un momento de grata convivencia entre todos los que formamos parte del claustro de profesores. Es también una forma de dar la bienvenida a todos aquellos que vienen por primera vez a nuestro centro y con los que queremos compartir lo que supone el eje fundamental de nuestra metodología. Tras esta primera toma de contacto, a partir de las primeras semanas de clase se puede apreciar en las aulas el movimiento que generan los grupos interactivos o las tertulias literarias. Ha habido desde entonces una actividad constante en todas las materias, y el alumnado, incluídos los nuevos grupos de primero de ESO, como los profesores, con especial mención de aquellos que son de nueva incorporación, han conseguido adaptarse perfectamente a esta forma de proceder.
A través de las actuaciones de éxito de nuestra Comunidad de aprendizaje, el alumnado consolida el conocimiento, aprende a organizarse en grupos heterogéneos, trabaja desde la empatía y el enriquecimiento es mutuo.
A día de hoy esta forma de trabajo en el aula se ha consolidado en nuestro centro y más aún, sirve de modelo para otros centros, que como nosotros, apuestan por una educación que sea sinónimo de una verdadera transformación social.