La actividad de yoga en el aula ha sido muy enriquecedora, tanto a nivel profesional como personal.

Yo soy maestra de Religión; por tanto , no tengo tutoría, y la relajación la he puesto en práctica en algunos cursos que tengo después de la clase de E.F. en la que los alumnos vienen muy excitados y a través de la respiración he  podido relajarlos.

En cuanto a lo personal, me ha servido para relajarme e intentar iniciarme en la meditación.

Los recursos bibliográficos que la ponente nos ha enseñado me han  resultado muy buenos para poder ayudar a los alumnos con problemas emocionales.