Nuestro deseo de formación en centro responde al aspecto reflejado en nuestra propuesta de mejora: formarnos en Disciplina Positiva. Contemplamos este aspecto fundamental para garantizar que educamos con respeto y cariño mientras enseñamos a nuestro alumnado la responsabilidad, le integramos en el grupo y le desarrollamos su sentido de pertenencia de una manera positiva. queremos cambiar las emociones que suelen estar relacionadas con las sanciones o correcciones, que a través de nuestra actuación el alumnado vea el error como oportunidad de mejorar no como sanción y privación. Detrás de la disciplina no se encuentra el miedo sino la responsabilidad y la comprensión de que hay una opción mejor a la conducta disruptiva, oyendo la aportación y cambio que propone el propio alumnado ya que así es mas fácil que el compromiso de cambio se realice. En nuestro Proyecto Educativo contemplamos la actuación dentro de los parámetros de disciplina positiva tanto en el ámbito tutor-docente como en el Plan de Convivencia, que regula las relaciones de profesorado-alumnado y entre ell@s Si un niño o niña esta a gusto y feliz en su entorno educativo, sus rendimientos serán mejores. Queremos que nuestro espacio de formación en centro sea tanto para conocer esta forma de impartir disciplina como para elaborar actuaciones para llevar a cabo de forma conjunta en todo en Centro así como para analizar los casos particulares que tenemos y buscar estrategias adecuadas de superar dificultades. Contemplamos este proyecto como un plan de formación a largo plazo debido a dos aspectos fundamentales: -Variación de la plantilla de profesorado ( en cursos próximos vendrán nuevos que requieran nueva formación) -Se incide en modificar nuestra forma de percibir y actuar con el alumnado, y esos cambios cuestan trabajo instaurarse en nuestro cerebro.