Grado de consecución de los objetivos

En la medida en que el objetivo principal del grupo de trabajo ha sido la inclusión a través de diferentes actividades en los recreos, podemos decir que el grupo está notablemente satisfecho con la consecución de los objetivos. 

Las actividades han motivado a los alumnos a mezclarse, y se ha observado que, a través de los diferentes juegos, diferentes alumnos han sido capaces de superar determinadas dificultades sociales a la hora de relacionarse, tales como la timidez o el desconocimiento del otro. También han permitido unir a alumnos con capacidades e intereses muy diversos, de manera que el alumnado del aula TEA ha podido participar sin ningún problema en todas las actividades realizadas.

El conjunto del profesorado ha valorado positivamente los efectos del grupo de trabajo a nivel de convivencia, pues ha generado una relación más cercana y respetuosa entre el alumnado participante y el profesorado.

También, tal y como nos propusimos, nos hemos familiarizado con las nuevas tecnologías educativas, realizando un Kahoot.

Nivel de interacción entre los participantes

El nivel de interacción entre los participantes del grupo de trabajo podría dividirse en tres ámbitos. Profesores-profesores. Profesores-alumnado. Alumnado-alumnado.

El primer ámbito está marcado por un alto nivel de interacción. El buen ambiente de inicio entre los profesores miembros del grupo de trabajo ha fomentado una comunicación fluida donde las ideas se han propuesto libremente y se han discutido de manera constructiva. De ahí salieron, como primera lluvia de ideas, diferentes propuestas para actividades que se acabaron pactando con los alumnos, en la reunión celebrada tras la navidad. Además, ha habido una participación total en lo que a las intervenciones en el foro se refiere.

En este sentido, el segundo ámbito también se caracteriza por una comunicación fluida. Hemos preguntado al alumnado a la hora de realizar actividades que resultaran de su interés. Y en la misma realización de las actividades hemos podido apreciar cómo el propio alumnado nos pedía participar a nosotros (véase en el juego ¿Gestos¿ o en las peleas de gallo, por ejemplo, a la hora de cantar). Como decimos, esto se ha traducido en una mejora de la convivencia, que era otro de los objetivos del grupo de trabajo.

Por último, y como hemos comentado en el primer apartado, la convivencia entre el alumnado ha mejorado notablemente. Alumnas y alumnos que quizá no encontraban su espacio en los espacios convencionales del recreo han podido venir a realizar actividades donde hablar, ser escuchados y escuchar a otros. Todo ello, claro está, incluyendo al alumnado TEA, que ha podido disfrutar de estas actividades, más allá del programa de inclusión ¿Comparte tu recreo¿.

 

Grado de aplicación en su contexto educativo

Consideramos que este proyecto es aplicable en cualquier contexto educativo. La diversidad inherente al alumnado implica que el problema de la inclusión sea una realidad educativa, que con el que se debe lidiar y para el que hay que trabajar en todo contexto. Por ello, creemos que este grupo de trabajo se ha adaptado al suyo propio.

Gracias a Carmen Rodríguez, del departamento de orientación, hemos contactado con los alumnos que considerábamos que podrían valorar el tipo de proyecto que habíamos creado. Creemos que esta primera parte del proyecto es importante. Si bien la participación en el mismo es siempre voluntaria, es importante proponerlo a aquel alumnado que puede verse favorecido por un grupo de trabajo que potencie la inclusión a través de juegos, en los que se mezclará con compañeros en un ambiente más relajado, reducido, donde sentirse más cómodo.

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

En la medida en que se persigue la inclusión, es difícil valorar los efectos en el aula. Pero sí resulta evidente la mejora de los participantes en relación a su autoestima y su nivel de confianza entre ellos. Por otro lado, algunos alumnos han querido participar en el programa ¿comparte tu recreo¿ para seguir en contacto con el alumnado TEA más allá de las actividades

 

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

Se adjuntan fotos y un cuestionario

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

En breve, este grupo de trabajo resulta muy positivo para la convivencia en las aulas. La ventaja de trabajar con un grupo reducido es que permite al alumnado vencer sin ningún esfuerzo algunas dificultades que podrían encontrarse en ambientes más grandes, o más poblados de gente, donde los roles están más definidos. Este grupo de trabajo ha ofrecido un espacio donde cada uno pueda ser quien es sin tener que esconder nada y sin tener miedo a ser juzgado. Se ha puesto en valor el ejercicio de la tontería. Hacer el tonto fomenta el humor y el humor le quita peso a los dramas de la existencia. Vivir felices y con inclusión durante treinta minutos por semana es un aspecto positivísimo de este grupo de trabajo.

 

Destacar aspectos susceptibles de mejora

Un aspecto que podría mejorarse, aunque habría que analizar el cambio, sería el de contar con la presencia de un mayor número de alumnado. Como decimos, consideramos que ser pocos nos ha ayudado a trabajar mejor. Si tenemos en cuenta que trabajamos con alumnado TEA, especialmente sensible a los ruidos excesivos, veremos que el grupo reducido es una ventaja. En cualquier caso, es interesante ampliar esta experiencia a cuantos más alumnos mejor. Ese es quizá el aspecto que se podría mejorar en futuras ediciones.