Punto 1. Pienso que depende de cada profesor pero que si analizamos el trabajo diario de un docente en la mayoría de los casos se utiliza el trabajar por competencias de una manera u otra.
Punto 2.
Elegiría la A pero no completamente, aunque un profesor intente fomentar la motivación ésta nace de uno mismo y del interés que le susciten las materias. El aprendizaje funcional, tal como yo lo entiendo, tiene un sentido utilitarista así como el evaluar por competencias.
Desde mi punto de vista el desarrollo integral del alumno pasa por el conocimiento profundo de la materia y no siempre por la utilidad práctica que tenga en la vida.
La reflexión C obviamente tiene un peso porque la investigación por parte del alumno favorece su desarrollo personal pero siempre combinado con otros métodos.
Punto 3.
En mi aula hago una combinación de métodos que van desde el trabajo cooperativo, la investigación por parte del alumno, la clase magistral y la bidireccional. En el centro llevo poco y al no pertenecer a ningún departamento desconozco las metodologías que usan en el aula.

1. En cuanto a esta pregunta, yo creo que la metodología de clase no cambia, ya que hay que valorar diversos factores, no sólo directamente relacionados con la asignatura, sino otro tipo de competencias necesarias o complementarias al contenido principal, de relación indirecta, pero no menos importantes.



2

C: La participación de ellos es esencial, fomentar la autonomía, la búsqueda de información y la curiosidad, conceptos que hay que potenciar en el aula. Como ejemplo, buscando información para exposición de temas, temas desarrollados por ellos, prácticas sobre los contenidos en el que tengan que pensar o buscar alguna información adicional.





3. Deberían estar consensuadas por todos, definir unos objetivos comunes y alternativas para llevarlos a cabo. Estas decisiones deberían tomarse o bien por departamentos o bien por la dirección del centro junto con los jefes de departamentos y/o tutores, analizando las características del alumnado, el entorno y los objetivos.

Respecto a la pregunta 1:
Creo que no cambiaría sustancialmente nuestra metodología de clase, pienso que llevo trabajo las competencias clave desde hace años y por lo que observo la mayoría de los departamentos también lo hacen. Quizás para la realización de las UDI (Unidades didácticas integradas) sí necesitemos un cambio metodológico para coordinarnos más aunque me consta que muchos compañeros se coordinan y las realizan perfectamente.
Respecto a la pregunta 2:
Elijo la opción A:
En mi centro sí se realizan, pongo por ejemplo los proyecto etwinning que se llevan a cabo. En cada uno de ellos y en la realización de los productos finales que el alumnado debe realizar en equipo internacionales se colabora y coopera de forma multidisciplinar y además se contribuye a la autonomía del alumnado para la realización de dichas actividades. Además se fomenta la colaboración, la cooperación, la interdisciplinariedad de múltiples materias así como la evaluación en competencias clave. A todo ello debemos unir la motivación del alumnado al conocer alumnos de otros países y zonas de España.
Este curso escolar desarrollo con mis alumnas de 1º Bachillerato B/C en la asignatura de "Literatura Universal" un proyecto etwinning "La otra cara del Arte" donde estamos trabajando la relación de las enfermedades y su reflejo en el arte (literatura, pintura, etc...), nos vamos a centrar en la epidemia de peste medieval y del siglo de oro que asoló Europa. Veo la motivación diaria de mis alumnas puesto que un tema, tan lejano aparentemente del temario de la literatura universal, nos ha permitido observar desde una perspectiva histórica cómo una epidemia puede analizarse desde diferentes puntos de vista: sociológico, científico, epidemiólogico, literario, social, etc...
Pregunta 3:
Creo que hace falta una mayor coordinación entre el profesorado de los diferentes departamentos, a veces las actividades comunes que se plantean adolecen de ello. Dichas decisiones deberían partir del profesado implicado, jefes de departamento y departamento de orientación (para un mayor asesoramiento en la materia).

Con respecto a la pregunta 1, no, no creo que nuestra metodología vaya a sufrir cambios en la evaluación por competencias, aunque pensándolo bien, yo utilizo diversas metodologías a la hora de dar mis clases, así que lo de cambiar... creo que en todo caso podremos aprender o añadir nuevas metodologías a las que ya utilizamos, cada uno de acuerdo con su materia, claro, pero esto como digo no es algo que vaya unido a la evaluación por competencias.
En lo referente a la segunda cuestión, las opciones A yB trato de llevarlas acabo en mi aula y me consta que los compañeros en el centro también. En cuanto a la tercera idea, encuentro que no es plausible en algunos casos. En algunas ocasiones los contenidos no se prestan a hacer investigaciones o el establecimiento de hipótesis. Otras veces la falta de tiempo o recursos también impiden este tipo de metodologías.
Y con respecto a la tercera pregunta, no creo que sea necesario consensuar metodologías, el caso es llegar a los alumnos, hacer que estos aprendan, es decir que sea eficaz. Entiendo que cada profesor tiene una metodología preferida, con la que se siente más cómodo y para mí es totalmente respetable. La mejor metodología es la que te permite motivar y enseñar a tus alumnos, y en esto llegar a la uniformidad absoluta no lo considero necesario.

Punto 1.
Creo que no tendría que cambiar la metodología, porque como han dicho otros compañeros, es algo que venimos haciendo desde hace tiempo y poco a poco hemos ido cambiando y añadiendo lo que hemos ido necesitando para trabajar las competencias.
Punto 2
La respuesta A me parece que es la más cercana a nuestro centro y a mis clases. Obviamente la motivación debe ser algo que el alumnado tenga de por sí, pero nuestra metodología debe contribuir a ello al igual que debe buscar el desarrollo de las competencias clave y al desarrollo integral del alumno. Personalmente intento mezclar distintas estrategias y no ceñirme a una metodología concreta. Hay días en los que explico y los alumnos hacen la tarea individualmente, otros días hacemos un proyecto, otros días usamos técnicas de cooperativismo. No creo que haya un método que sea mejor que otro y también creo que es fundamental adaptarse al grupo, hay metodologías que en un grupo concreto no sirven y eso hay que tenerlo muy en cuenta.
Punto 3
No sé si hay una manera que sea mejor que otra, pero como se ha hecho hasta ahora en nuestro centro, está bien. Se ofrece la formación, aquellos que están interesados se apuntan y lo aplican en su aula si quieren. No creo que imponer una metodología sirva de nada.

Respecto a la primera cuestión:
Evidentemente trabajar por competencias conlleva un cambio en la metodología del aula, pasando de una tradicional en la que el profesor es emisor y los alumnos receptores a emplear metodologías que hagan que el alumno sea protagonista de su propio proceso de aprendizaje, y, por tanto, que el proceso de enseñanza ¿ aprendizaje sea compartido por docentes y alumnado.
Las metodologías que favorecen el aprendizaje por competencias son siempre de carácter activo, que favorecen en el alumno la construcción de su propio proceso de aprendizaje, y por tanto hacen que se realice un aprendizaje significativo. Evidentemente, esto requiere de una gran preparación de los materiales, que sean altamente significativos y que puedan abarcar las competencias que se pretenden trabajar. No es una tarea fácil, pero sí enriquecedora para todos.

Centrándome en la opción A de la segunda cuestión: mi experiencia en el centro es que se tiene muy presente la realidad de este, tanto la propia del centro con las casuísticas que presenta de niveles y especialidades, como también la realdad sociocultural en la que se encuentra ubicado por el barrio en sí. Esto permite que el aprendizaje se pueda adaptar a la realidad de la escuela como conjunto: sociedad, alumnos, profesores, y se favorezca el trabajo entre las distintas áreas y departamentos, realizándose numerosas actividades entre departamentos que favorecen un aprendizaje multi-competencial. Por mi parte, intento, en la medida de lo posible, y con las limitaciones de tiempo y espacio que tenemos, el realizar actividades que involucren otros departamentos o fomenten en los alumnos la creatividad y el trabajo colaborativo.

Respecto a la cuestión tercera propuesta, considero que la línea metodológica a seguir en el centro debe ser uniforme en cuanto a los criterios que se persiguen: trabajar por competencias, favorecer la autonomía de los alumnos, permitir la integración de los alumnos en la sociedad, favorecer la colaboración y la cooperación, etc. Esta línea debe ser trabajada por el claustro, y cada actividad que corresponda a una competencia debe ser desarrollada por el departamento o departamentos involucrados.