Como cada día, en el Aula de Apoyo estábamos trabajando los conceptos temporales para situarnos en el día antes de comenzar la sesión. En este caso se trataba de un grupo de tres alumnos con niveles de competencia curricular situados entre Primero y Segundo de Primaria, los cuales presentan Discapcidad Mental Leve, TEL y Trastorno de Conducta.

Cuando estábamos tachando el día concreto en el calendario, fui comentando las próximas fechas navideñas. Los alumnos fueron apuntando los días más destacados: el día de las notas, la chocolatada, la visita de los Reyes, el día de la excursión al cine, Nochebuena, Nochevieja y la noche de Reyes.

Al comentar el cambio de año y cómo se suceden los ciclos de un año a otro, una de las alumnas preguntó que en qué año había nacido ella. Mi respuesta fue que yo no lo sabía pero que tal vez hubiera una forma de averiguarlo.

Ninguno de ellos acertaba a encontrar el camino a seguir ni pudieron generar ninguna pregunta que les condujera a ello, ante lo cual inicié yo el proceso preguntándole que edad tenía ella. La alumna contestó rápidamente que 10 años. Otro de los alumnos hizo hincapié en que estábamos en el año 2018, tal como habíamos señalado anteriormente.

En ese momento la tercera alumna comentó: "tiene que quitar" y otro añadió "entonces es restar". Les animé a que cada uno expresara la operación en la pizarra y averiguaran en qué año nació cada uno de ellos con los siguientes resultados:

2018 - 10 = 2008, 2018 - 9 = 2009 y 2018 - 8 = 2010. 

He decir que, si bien entre los tres llegaron a detreminar la operación y la resolución de la misma, precisaron ayuda para iniciar el proceso y detectar qué cuestiones plantear para llegar al primer dato a tener en cuenta, la propia edad de la alumna.