El aspecto más positivo que tendría que destacar es la gran variedad de  experiencias, relativas a la enseñanza de las matemáticas, que se han compartido. De todas ellas es de donde más ideas y recursos sacamos para nuestras clases. 

Hace unos días repartí 50 daditos blancos a cada grupo de mi clase de tercero.

Esta vez no les puse un problema, solo les pedí que representaran una división, concretamente 24/2.

Rápidamente alguien dijo, ¡doce!, pero les insistí en que lo quería ver representado.. .

Algunos grupos quisieron usar los 50 dados, otros repartieron dados sin ton ni son, algún grupo estaba abrumado sin saber qué hacer aun sabiendo la respuesta al cálculo.

Solo un grupo puso un montón de 12 dados encima de la mesa. Me acerqué y les dije "eso no es 24/2, eso son solo 12 dados y yo os he dicho que hay 24...

Paré la clase y pedí que inventaran un problema cuyo resultado fuera 24/2... En seguida se pusieron de acuerdo... "Tengo 24 caramelos y los reparto entre dos niños ¿cuántos caramelos recibirá cada niño?"

Les pedí que representaran el problema con los dados. Ahora todos pusieron 12 dados encima de la mesa (seguía sin conseguir que pusieran dos montoncitos de 12)

Al poco caí en la cuenta... Les repartí a cada grupo dos regletas que representaban a los dos niños que se iban a repartir los caramelos, (el divisor), y sin ningún tipo de explicación aparecieron sobre las mesas de cada grupo sus dos montoncitos de 12 dados.

Curioso, ¿no? Realmente yo no les había proporcionado todo el material necesario.