¡Buenas!
Mi nombre es Ángel Custodio Reyes Romero, profesor de Biología y Geología del IES Galileo Galilei, a punto de cumplir 56 años de edad.
¿Qué hace un profesor como yo en un lugar como éste?
Pues bien, nuestro compañero Carlos Martín, experto en Mindfulness, nos propuso, con la colaboración de nuestra orientadora, Araceli, experimentar algo nuevo que me pareció interesante. En nuestro ajetreado mundo, siempre con prisas, con cosas pendientes de hacer, a la espalda una mochila de estrés demasiado cargada casi siempre, casi con la lengua afuera llegando casi tarde a todas las citas programadas... Era necesario echar el freno de mano, parar y plantarse, reflexionar: ¿Esto que hago es sano?, ¿es útil para mí?, ¿está bien hecho?, ¿es de provecho -atención- para mis alumnos?
En las primeras sesiones llevadas a cabo con mis compañeros comprobé que lo que practicábamos era sobre todo una mirada hacia nuestro profundo 'yo'. Una posibilidad de, teniéndonos a nosotros mismos como objeto de estudio, poder autoajustarnos esos tornillos que, de mucho uso, acaban flojos, de engrasar engranajes que chirrían a diario en nuestro ser pensante. En suma, la nueva actividad era una oportunidad de mejorar nuestro equilibrio interior para así poder mejorar en nuestro trato con los demás -con los compañeros de trabajo, con los jefes y, por supuesto, con los alumnos-.
Con los alumnos, sí. Adolescentes inquietos, de cuerpo y mente en continua crisis, capaces de hacer pasar a cualquier adulto de su entorno (familiares o profesores) por momentos alternos de felicidad y depresión, euforia y desesperación. Adolescentes, además, en grupos hacinados de a 30 y jornadas intensivas de seis horas y media, 30 personalidades individuales a la que se superpone la "personalidad de grupo" que todos los docentes observamos diferente entre 1ºA y 1º B, entre 3º C y 3º B, entre aulas aparentemente de partida conformadas con el mismo grado de heterogeneidad...
Y, al final, estar capacitado como docente para ayudarles a entenderse a sí mismos en primer lugar, a ser ciudadanos de bien, en segundo y, last but not least, conseguir que aprendan y entiendan el Cambio Climático, las Leyes de Mendel, la Evolución de Darwin, la estructura de sus propios encéfalos aún desajustados, ...
Equilibrio, pues, conocimiento de uno mismo para poder ayudar al conocimiento de otros, es lo que busco con esta actividad formativa. Pacientemente, con atención a lo sustancial frente a lo circunstancial, pasito a pasito...
Saludos ; - )