Como maestra de Pedagogía Terapéutica, he podido comprobar  en los cursos de infantil y del primer ciclo, lo beneficioso de trabajar con esta metodología.

A través de los ejercicios repetitivos aunque con distintos centros de interés, esta metodología beneficia en cuanto a que:

*  evita el silabeo en la lectura al trabajar directamente la ruta visual de la palabra asociándola a imagen

* mejora la escritura eliminado problemas en la ligadura de las letras a la hora de formar palabras, creando una letra más personalizada.

*al percibir la palabra de forma global, los niños han mejorado en la escritura de las mismas eliminando muchas faltas de ortografía.

A pesar de la falta de tiempo, sobre todo para los cursos de infantil,  lo trabajado en clase a través de esta metodología ha resultado todo un éxito.