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Como profesor de latín y griego, y, al igual que mis compañeros, la necesidad de unir ambos campos bajo una misma metodología y la preocupación ante la situación actual de desamparo que sufren las humanidades, basándose erróneamente, en su inutilidad de cara a la, incorporación al mundo laboral, hacen que este grupo de trabajo sea prioritario y esencial desde un punto de vista educativo.
En las asignaturas de Latín y Griego, se ve claramente una herencia clásica que, desde sus más humildes orígenes, ha unido las ciencias y las letras, no solo en sus estudios, sino también en sus pensadores. De hecho, en esta época, no existían "humanistas" o "científicos, sino filósofos. El sabio, el "sofós", dominaba ambas artes y la concebían como una sola. Eran dos caras de la misma moneda.
De esta manera, la educación completa era aquella pertinente a ambos campos ahora injusta e indebidamente separados: "ciencias" y "letras". Nosotros pensamos lo mismo.