El PLC trata de aglutinar a todas las materias en el objetivo de lograr el desarrollo del aprendizaje de las competencias clave entre el alumnado. Para contribuir a este logro, hay que establecer criterios y acuerdos comunes entre los diferentes departamentos, poniendo énfasis en la interdisciplinariedad.
La aplicación práctica en el aula va encaminada al trabajo de la competencia linguística, fomentando la lectura de textos variados (ya sea material del Departamento o propios del libro de texto) para mejorar la expresión y comprensión oral y escrita y favorecer además el acceso a fuentes de información escrita con el uso de las tecnologías de la información y comunicación para que logren la inquietud por conocer y aprender y el desarrollo del espíritu crítico y reflexivo. Otra competencia que hay que trabajar es la social y ciudadana, que marcarán las relaciones personales y sociales en el grupo-clase con vistas al logro de la convivencia positiva en el Centro.
En el diseño y elección de actividades, se tendrá en cuenta el contexto en el que el alumnado desarrolla su vida diaria, que les ayude a utilizar todos los recursos que tengan a su alcance para su resolución y de paso que aprecien y valoren cualquier tipo de manifestación cultural y artística.
En conclusión, nuestra práctica docente debe de ir encaminada a esta metodología activa y participativa.